El Ayuntamiento de Riba-roja del Túria está contra de la masificación de bañistas en su río durante este mes de agosto. Bomberos, agentes de policía local y nacional participan en un dispositivo de vigilancia para controlar los siete kilómetros del parque natural del municipio. Desde el consistorio quieren cambiar la normativa sobre el acceso a espacios naturales del municipio.
Un control por tierra, andando y en bicicleta, también por aire con la ayuda de drones. Buscan reducir los residuos que aparecen en la zona protegida, también quieren prevenir incendios. Los vecinos han denunciado que encuentran bolsas de basura y otros objetos contaminantes.
Están estudiando una fórmula para controlar el acceso con vigilancia. Aumentando el número de papeleras en los accesos. Las sanciones por incivismo pueden alcanzar los 600 euros. Está prohibido acampar, comer a menos de 50 metros del agua o poner música a todo volumen. Los vecinos no están en contra de que la gente vaya a disfrutar del municipio para refrescarse, pero tiene que hacerse respetando el medio ambiente.