La plaza de la Virgen ha amanecido hoy en el estado lamentable, repleta de suciedad, botellas de cristal y restos de un botellón, “junto a dos de los monumentos más queridos por los valencianos y de mayor valor patrimonial e histórico de la ciudad como son la Basílica de la Mare de Déu y la Catedral”.
El portavoz del Grupo Popular, Eusebio Monzó, ha criticado “la pasividad y permisividad” del tripartito del alcalde Joan Ribó ante “el descontrol y la extensión” del botellón por más de 50 puntos de Valencia. “Es muy preocupante lo que está pasando, la situación se le ha escapado de las manos al gobierno municipal, con cada vez más vecinos sufriendo en las puertas de sus casas los malos olores, la suciedad y el ruido que provocan el botellón”.
Monzó ha informado que se está produciendo botellón en zonas tales como Plaza de Benimaclet, calle doctor Vicente Zaragozá, proximidades al Hospital de la Malvarrosa, Paseo Neptuno, Marina Real, Barrio del Cabanyal, Calle Padre Porta, Plaza del Cedro, Calle Explorador Andrés, Cruz Cubierta, Ruzafa, Barrio de San José, Calle Eduardo Boscá, Calle Bolsería, Plaza del Carmen, Calle Quart, Alameditas de Serranos, Guilem de Castro, Parque de Marxalenes, Calle Ruaya, Zona de Cánovas, Calle En Sanz, Calle En Llop, Avda de Aragón, Calle Bélgica, Calle Antonio Suarez, Calle Periodista Ros y Belda, Plaza de España, etc..
El portavoz popular ha atribuido la extensión del botellón no solo a la falta de recursos de Policía Local, sino también a la tolerancia del tripartito, que ha reducido más de un tercio las denuncias, y a la falta de campañas de concienciación para que los jóvenes conozcan los efectos del consumo del alcohol.