La madrugada del pasado 6 de enero, mientras el mundo celebraba la llegada de los Reyes Magos, un fenómeno luminoso capturó la atención de observadores y expertos en el municipio valenciano de Ayora. Una webcam meteorológica instalada en el Valle de Ayora-Cofrentes logró captar un impresionante estallido de luz en el cielo, un fenómeno conocido como sprite, también llamado «duende» o «espectro rojo».
Un fenómeno fugaz pero fascinante
Los sprites son Eventos Lumínicos Transitorios, destellos breves que desaparecen casi tan rápido como aparecen. Estos eventos, que en el pasado eran prácticamente imposibles de observar, hoy son más accesibles gracias a los avances tecnológicos. En esta ocasión, las cámaras meteorológicas registraron un rayo con ramificaciones que recordaban a tentáculos, un espectáculo de colores que se desplegó sobre el firmamento a las dos de la madrugada del lunes.
En el momento justo
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) compartió el vídeo del fenómeno en sus redes sociales, resaltando lo inusual de su aparición. Según los expertos, este sprite podría haberse originado a más de 400 kilómetros de distancia, en tormentas eléctricas que se desarrollaban en Argelia. Esto se debe a que estos «duendes rojos» son visibles desde cientos de kilómetros debido a su ubicación en la mesosfera, a altitudes mucho mayores que las de los rayos normales.
Este tipo de fenómenos, aunque raros, son un recordatorio de la complejidad y belleza de los cielos. La noche de Reyes no solo estuvo marcada por la magia de los regalos, sino también por la maravilla de la naturaleza que iluminó la noche invernal de Ayora.