La Comunitat Valenciana se ha consolidado en 2024 como una de las regiones con mayor volumen de sanciones de tráfico en toda España. Según el último informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), seis radares fijos ubicados en esta comunidad se sitúan entre los 50 que más multas han impuesto en el país, sumando entre todos más de 93.000 denuncias por exceso de velocidad.
UN RADAR DE ALICANTE ENCABEZA LA LISTA CON CASI 20.000 SANCIONES
En la primera posición d esta lista autonómica se encuentra el radar del kilómetro 8 de la A-70, en Alicante, a la altura de San Vicente del Raspeig, que registró 18.196 sanciones, un aumento de 3.500 respecto al año anterior. En esa misma autovía, en el kilómetro 27 otro radar impuso 15.432 multas.
Le siguen de cerca otros dispositivos situados en Castellón, como el del kilómetro 356 de la AP-7 (16.704 sanciones), el del kilómetro 390 (11.716) y el ubicado en la N-340, concretamente en el kilómetro 1.010 (16.287).
En la provincia de Valencia, el más activo fue el radar de la A-3, en el kilómetro 314, con 15.236 denuncias. Solo estos tres radares, incluidos en el ranking de los 50 que más multan de España, impusieron más de 93.000 multas en todo 2024.
En el conjunto de la Comunitat Valenciana, la DGT formuló un total de 366.360 denuncias durante 2024, lo que representa el 10,6 % del total nacional, solo por detrás de Andalucía y Castilla y León. A nivel estatal, se emitieron 3.440.655 multas por exceso de velocidad, un 4 % más que en 2023, con los 50 radares más activos concentrando más del 30 % de todas las infracciones.
LAS CARRETERAS VALENCIANAS, DE LAS MÁS PELIGROSAS DEL PAÍS
Pero más allá del control de la velocidad, otro dato preocupante es la elevada peligrosidad de ciertas carreteras valencianas. Diez tramos de la región superan por más de diez veces la media nacional del Índice de Peligrosidad Medio (IPM), con Alicante al frente. El punto más conflictivo se encuentra en el kilómetro 0 de la A-77a, vía de acceso a la ciudad que acumula 110 accidentes y 158 víctimas en cinco años.
En Castellón, la N-340 destaca negativamente en los kilómetros 948 y 996, mientras que la N-234, especialmente entre los kilómetros 24 y 30 en Jérica, también presenta cifras alarmantes. Por su parte, la Fundación RACE ha identificado entre Valencia y Castellón el segundo tramo más peligroso de toda España, el segmento de la N-340 entre Benifairó de les Valls y Almenara.
Expertos en seguridad vial coinciden en que muchos de estos tramos comparten características de alto riesgo: carreteras convencionales de doble sentido, sin separación física entre carriles, cruces al mismo nivel y escasa visibilidad. Unas condiciones que, sumadas al exceso de velocidad, convierten a estas vías en escenarios propicios para accidentes graves.
Ante este panorama, entidades como AEA, RACE y el propio Ministerio de Transportes instan a reforzar la inversión en infraestructura y señalización, así como a seguir fomentando la concienciación entre los conductores. Mientras tanto, las autoridades recuerdan la importancia de respetar los límites de velocidad y extremar la precaución en los tramos señalados.
