Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) han desarrollado un nuevo sistema de radares para medir en tiempo real la velocidad de circulación de patinetes eléctricos y bicicletas en la ciudad de Valencia.
El proyecto, denominado ARGOS- Mobility Under Control, está financiado por Valencia Innovation Capital, un programa de subvenciones del Ayuntamiento. El objetivo es contribuir a mejorar la seguridad y eficiencia de la movilidad en la ciudad, contribuyendo así a reducir la huella de carbono.
«El sistema medirá la velocidad y el sentido de circulación de estos vehículos en tiempo real, diferenciando entre bicicletas, bicicletas eléctricas y patinetes», destaca Antonio Martínez Millana, investigador de ITACA y coordinador del proyecto.
Para validar su viabilidad técnica y comercial, el sistema ARGOS se instalará en ubicaciones estratégicas de Valencia. Hoy se ha instalado el primer radar en la céntrica calle Xàtiva y próximamente se instalará en la Plaza Zaragoza y la Avenida Reino de Valencia.
ARGOS incorpora un nuevo tipo de sensor basado en una patente con protección internacional. «Estos sensores mejoran significativamente las características y funcionalidades de la espira simple convencional, ya que permiten detectar y caracterizar con alta precisión los VMP que circulan por los carriles bici de una manera robusta y sostenible», señala el investigador de ITACA.
Características de los radares ARGOS
El sensor se basa en el uso de la espira doble, que presenta múltiples ventajas frente a los sistemas convencionales. Su diseño más compacto y económico permite obtener todos los parámetros viales con una única espira, reduciendo los costes de instalación y mantenimiento. El sistema sensor se ubica en una baldosa removible, que permite su ubicación en puntos estratégicos y su retirada para labores de mantenimiento y obras sin necesidad de desechar el sensor.
Además, el sistema mejora notablemente la precisión en la detección y caracterización de los VMP, disminuyendo el margen de error en la medición de velocidad y longitud de los vehículos al 5%, frente al 20% de los sistemas tradicionales y permite conocer en tiempo real situaciones peligrosas para alertar a los usuarios de la vía. En 2023 la Policía Local reportó mas de 900 denuncias por incidentes entre peatones y usuarios de patinetes.
«Gracias a este sistema, dispondremos de información precisa y en tiempo real sobre el estado de los carriles bici, lo que facilitará una mejor gestión del tráfico desde los centros de control y permitirá obtener estadísticas de movilidad en distintos puntos de la ciudad, como zonas de siniestralidad y alta afluencia», señala el responsable del proyecto. Además, al integrarse fácilmente en la infraestructura urbana, minimiza el impacto ambiental y garantiza la privacidad de los usuarios, ya que no utiliza imágenes ni datos biométricos.