Un mes después de que las lluvias torrenciales causadas por la DANA devastaran la provincia de Valencia, las autoridades continúan buscando a cuatro personas desaparecidas. Este fenómeno meteorológico, ocurrido el 29 de octubre, provocó la crecida de ríos y ramblas, dejando un saldo de 222 fallecidos y una región en estado de emergencia que continúa recuperándose y buscando a sus últimas víctimas.
La cifra de desaparecidos no ha variado desde el 27 de noviembre. Tres hombres de 56, 59 y 64 años, y una mujer de 38 años, siguen en paradero desconocido, según el Centro de Integración de Datos (CID). El último cuerpo recuperado fue encontrado el lunes pasado entre Vilamarxant y Benaguasil, aunque su identificación no se confirmó hasta el miércoles.
Las labores de búsqueda, realizadas por efectivos de bomberos, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y voluntarios, enfrentan grandes desafíos debido a la magnitud de la zona afectada, que incluye ríos como el Júcar y el Turia, los barrancos del Poyo, Loriguilla, Sot de Chera y Montserrat y áreas cercanas al lago de la Albufera.
La magnitud del desastre y las condiciones del terreno han complicado enormemente las labores. Las áreas afectadas están cubiertas de lodo, escombros y material vegetal, lo que dificulta el rastreo. En algunos casos, los cuerpos han sido localizados a más de 50 kilómetros del lugar donde fueron arrastrados.
Durante esta semana, la búsqueda ha involucrado a 368 bomberos, 8.499 efectivos del Ejército, de los cuales 2.103 pertenecen a la Unidad Militar de Emergencias (UME), y cerca de 800 voluntarios de Protección Civil procedentes de toda España.
LAS CUATRO VÍCTIMAS DESAPARECIDAS POR LA DANA
Entre los desaparecidos de Montserrat figura Francisco Ruiz Martínez, de 64 años. Fue visto por última vez en un polígono industrial mientras salvaba a sus nietos de la riada. Aunque los menores fueron rescatados, Francisco fue arrastrado por las aguas y se cree que su cuerpo podría haber llegado al barranco de Montroi, sin resultados en los rastreos realizados hasta ahora.
La única mujer desaparecida, Elisabet Gil Martínez, de 38 años, viajaba con su madre rumbo a su trabajo en Cheste el día del desastre. Mientras el cuerpo de su madre fue encontrado aguas abajo, ni Elisabet ni el coche en el que se desplazaban han sido localizados. Sus familiares, junto con voluntarios, han rastreado exhaustivamente el barranco del Poyo.
Otra persona que continúa desaparecida es José Javier Vicent, de 56 años, vecino de Pedralba. El día de la tragedia, se encontraba en una casa de campo junto a su hija de 30 años, quien padecía síndrome de Down. Aunque el cuerpo de la joven se halló días después, todavía no se ha encontrado rastro de José Javier, pese a las búsquedas en el cauce del río Turia y zonas costeras.
Finalmente, Mohamed Belhadi, conocido como Moussa, de 59 años, desapareció cerca de Paiporta el día de la DANA. Habitaba en una chabola con otras dos personas que lograron salvarse al refugiarse en un árbol. Pese a los esfuerzos por rescatarlo, Mohamed sigue en paradero desconocido.