Dominick Krankall es un niño de seis años que se recupera después de que un menor le lazara a la cara una pelota en llamas. Ahora se está recuperando después de la brutal agresión con una pelota de tenis en llamas, los hechos han tenido lugar en Estados Unidos. Las autoridades están investigando lo sucedido. Aun no se han presentado cargos contra ninguna persona por lo sucedido.
El pequeño estaba jugando con los vecinos de la zona, y en un momento, uno de esos vecinos cogió una pelota de tenis y la roció con gasolina. El agresor llamó a Dominick para que se acercara a la esquina y en ese momento le lanzó la pelota a la cara. El pequeño salió corriendo gritando «Mami, me prendieron fuego».
La hermana de Dominick, Kayla, ha narrado los desgarradores hechos a través de una página de Go Fund Me: «Dom tiene quemaduras de segundo y tercer grado en la cara y la pierna. Va a quedar marcado de por vida mental y físicamente». «El agresor tiene un historial de acoso. Dominick no puede hablar porque tiene mucho dolor y está todo hinchado».
La familia de Dominick está recaudando fondos para poder pagar las facturas del hospital y además poder mudarse del vecindario. El pequeño no quiere volver nunca más: «Estamos buscando ayuda para un nuevo hogar porque no es seguro aquí», escribe su hermana. En la página de GoFundMe la familia ya ha recaudado más de 270.000 dólares.