La Generalitat buscaba poner fin al problema de sobrepeso que padece más de un millón de valencianos, incluyendo la obesidad infantil, y parece que ya ha encontrado una de las soluciones para frenarlo y fomentar una dieta sana y equilibrada: la limitación de productos con ácidos grasos trans y azúcares en las máquinas expendedoras situadas en los centros públicos del Consell.
El nuevo decreto autonómico tratará así de garantizar y regular la alimentación de todos los espacios de titularidad pública (hospitales, colegios, institutos…) sustituyendo aquellos que superen las 200 calorías y que contengan ácidos grasos trans por productos que sí cumplan con criterios nutricionales saludables como agua, leche desnatada o semidesnatada, yogures, pan integral, fruta, frutos secos o sopas vegetales.
Además, para que todos los ciudadanos que padecen problemas como la celiaquía puedan consumir productos de estas máquinas expendedoras se incorporarán alimentos libres de gluten acordes a las necesidades sanitarias de estas personas.
En cuanto a los comedores de colegios y hospitales, una vez entre en vigor el decreto los suministradores deberán incrementar el consumo de frutas y verduras de temporada a la vez que se reduce la sal, el azúcar y las grasas trans y saturadas.
