
La Procesión Cívica del 9 d’Octubre, uno de los actos más emblemáticos de la identidad valenciana, vuelve a quedar suspendida este año por culpa del tiempo. El aviso naranja por lluvias y tormentas emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha llevado al Ayuntamiento de Valencia a cancelar el recorrido de la Real Senyera, al igual que otros actos multitudinarios previstos para hoy.
Aunque esta decisión no es inédita, hay que retroceder más de medio siglo para encontrar antecedentes similares. Desde que se instauró la procesión en los años cuarenta del siglo XX, solo en cuatro ocasiones las precipitaciones impidieron que la bandera saliera a la calle: 1953, 1962, 1966 y 1969. Si finalmente no se reanudan los actos a lo largo del día, 2025 pasará a ser la quinta suspensión por mal tiempo en la historia de Valencia.
Durante la segunda mitad del siglo pasado, y especialmente a partir de la etapa democrática, la Procesión Cívica se ha mantenido de forma ininterrumpida, incluso bajo cielos amenazantes. Sin embargo, los registros históricos revelan que el siglo XX fue mucho más convulso en cuanto a interrupciones.
Tres décadas sin Procesión Cívica
Al margen de la lluvia, en 30 años no se celebró ningún tipo de acto oficial por el 9 d’Octubre. Las causas fueron diversas: guerras, disturbios o revueltas y una por luto oficial tras la muerte del papa Pío XII en 1958.
A lo largo de esas décadas, las celebraciones adoptaron distintas formas. En siete ocasiones se rindió homenaje al rey Jaume I sin la presencia de la Senyera, mientras que en 63 años sí participó la bandera en los actos institucionales. Además, el tradicional Te Deum en la Catedral de Valencia, que se entona como acción de gracias, se cantó en 48 años del siglo pasado y se omitió en quince, entre 1943 y 1946 y de nuevo entre 1979 y 1990, salvo en 1988, cuando los Reyes de España asistieron a la ceremonia.

El homenaje al monarca conquistador se celebra en el Parterre desde 1922, aunque no siempre con la Senyera presente. La bandera histórica fue reemplazada temporalmente en 1928, restaurada posteriormente en 1994 y 2008, y desde 2010 puede visitarse cada 8 de octubre en el Salón de Cristal del Ayuntamiento.
Séptima vez que la Real Senyera no recorrió las calles de València no fue por la lluvia, sino por la pandemia de la Covid-19 en 2020, cuando se mantuvo expuesta para las visitas ciudadanas.
En los años 80, el entonces jefe de la Policía Local, Pedro Calderón, propuso incluso la creación de una “Senyera-móvil”, un vehículo diseñado para proteger el estandarte de las inclemencias meteorológicas. Aquel proyecto simbolizaba el deseo de que, pase lo que pase en el cielo, la bandera de los valencianos nunca deje de estar presente en su día más importante.













