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Oran Knowlson es un niño de 13 años es el primero en probar con éxito un dispositivo capaz de controlar la epilepsia severa. Durante 8 meses que lo lleva instalado en el cráneo ha conseguido reducir sus convulsiones diurnas en un 80% gracias a las señales eléctricas que el aparato envía al cerebro. Desde que tenía tres años sufría entre cien y doscientas convulsiones diarias que le hicieron perder muchas habilidades.

La cirugía es un ensayo en el Hospital Great Ormond Street de Londres. Los cirujanos tardaron alrededor de ocho horas en completar la intervención. El dispositivo utilizado en el ensayo e instalado en el cráneo de Oran recibe el nombre de Picostim. Este dispositivo emite un pulso constante de corriente que tiene como objetivo bloquear o interrumpir las señales anormales de actividad eléctrica en el cerebro que tienen los diagnosticados de epilepsia.

Los investigadores aseguran que el dispositivo permite registrar la actividad eléctrica en el cerebro implantado. Esto permite que los parámetros de estimulación se adapten a cada niño en particular.