La Asociación de Vecinos de la Plaza Honduras y Adyacentes reclama mayor control nocturno
La Asociación de Vecinos de la Plaza Honduras y Adyacentes reclama mayor control nocturno

La llegada del nuevo curso universitario en València vuelve a traer consigo un problema en la plaza de Honduras que ya se ha convertido en un clásico: noches de ruido, novatadas y altercados que desbordan la paciencia de los residentes.

La Asociación de Vecinos de plaza Honduras y Adyacentes denuncia que, como cada año, la convivencia se ve alterada por las prácticas de «iniciación de los estudiantes». Estas concentraciones, explican, se caracterizan por cánticos, gritos, lanzamiento de petardos y cortes de tráfico, generando un fuerte malestar en un vecindario que asegura sentirse “abandonado” por las instituciones.

Más allá de las novatadas

Una de las escenas más duras vividas recientemente en la plaza de Honduras ha sido la agresión a una persona en situación de sinhogarismo que pernocta habitualmente en la zona. Según relata una vecina a 7Televalencia, un grupo de jóvenes universitarios comenzó a increparle entre risas y burlas hasta que la situación derivó en una paliza. Los gritos y el alboroto alertaron rápidamente a los vecinos, que no dudaron en llamar a la policía para frenar la violencia.

Los vecinos, indignados, denuncian que este tipo de episodios reflejan no solo el descontrol en las calles durante las noches de inicio de curso, sino también un clima de hostilidad que pone en riesgo la convivencia y la seguridad en el barrio.

Vecinos al límite en Ciudad Jardín

Las quejas no se limitan a las fiestas y novatadas. Los residentes alertan de que «la hostelería de la zona contribuye a agravar la situación» ocupando más espacio del permitido con sus terrazas, prolongando la actividad más allá de los horarios autorizados y aumentando el nivel de ruido en las calles.

Muchos vecinos aseguran haber tenido que invertir en obras de aislamiento, como el cambio de ventanas, para intentar mitigar el impacto acústico: «Tenemos doble cristal y aún así entra el ruido», apunta una vecina. Sin embargo, denuncian que las medidas individuales resultan insuficientes frente a un problema que consideran estructural.

La Asociación de Vecinos de plaza Honduras ha remitido un escrito al Ayuntamiento en el que solicita que la unidad nocturna de la Policía Local inspeccione con regularidad la ocupación de las terrazas, sancione a los infractores y recuerde a los hosteleros sus obligaciones según la normativa municipal. Reclaman, además, que se controlen los horarios de cierre de los locales y que se refuerce la vigilancia frente a las prácticas estudiantiles que alteran el orden público.

El ayuntamiento incrementa la vigilancia nocturna en plaza Honduras

El consistorio mantiene operativo un dispositivo especial de la Policía Local en horario nocturno “hasta que sea necesario”, tras los últimos episodios registrados esta semana frente a la residencia universitaria. Estas últimas noches, agentes locales y de la Policía Nacional intervinieron para disolver una concentración de unos 200 jóvenes que bloqueaban el tráfico, lanzaban petardos y golpeaban el mobiliario urbano.

Desde la Asociación de Vecinos de plaza Honduras insisten en que no se trata de episodios aislados, sino de un patrón que se repite cada inicio de curso académico. Aseguran que las ordenanzas de protección contra la contaminación acústica, la ocupación del dominio público y la normativa de convivencia universitaria se incumplen de forma reiterada sin que se apliquen soluciones efectivas: «este era un barrio tranquilo, pero ahora es horrible«.

Los residentes exigen una respuesta coordinada en la que intervengan Ayuntamiento, universidades y residencias de estudiantes, al considerar que el problema excede las competencias de un único organismo. Reclaman medidas sostenidas en el tiempo que garanticen la convivencia y permitan que el barrio no se vea, año tras año, convertido en un escenario de ruidos, molestias y tensiones.