El problema del mercado inmobiliario continúa preocupando a los valencianos. El boom de los apartamentos turísticos y la escalada de los precios de alquiler hace insostenible la situación de la vivienda en la ciudad.
Desde el pasado verano, cuatro equipos de inspección barren la capital del Turia para comprobar la situación de los pisos turísticos y detectar cuáles son ilegales. Según los datos del Ayuntamiento, la Policía Local ya ha interpuesto 160 denuncias que han llevado al cierre de este tipo de alojamientos.
«Hace diez días empezaron a llegar las primeras resoluciones que ordenan el cierre inmediato y el cese de la actividad», relataba el concejal de Urbanismo, Juan Giner, en su última participación en el programa ‘Ágora’. En palabras del popular, las inspecciones del servicio municipal en colaboración con la Policía Local de Valencia continúan, a la par que se trabaja en nuevas medidas para frenar esta problemática.
LAS TRES SOLUCIONES PROPUESTAS POR LA OPOSICIÓN
En cuanto a cómo solucionar la situación, por el momento las medidas siguen sin llegar. «Si la solución fuese clara, alguna de las principales ciudades ya lo habría hecho o se habría evitado. Es una situación complicada porque se tienen que poner medidas que garanticen el objeto que se persigue», explicada Giner.
Sin embargo, para Compromís las soluciones están claras y pasan por tres puntos: establecer una moratoria a la gestión de nuevas licencias; declarar Valencia como zona tensionada de carácter «urgente» y marcar un régimen sancionador disuasorio de la apertura de apartamentos turísticos.
«Con estas tres medidas podríamos comenzar a modificar el Plan General con los vecinos viendo qué fórmulas debemos buscar» señalaba la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles. La líder de la oposición municipal considera que «esto debe parar y después podremos empezar a regular». Asimismo, tacha de «insostenible» la subida de precios de la vivienda en la ciudad de Valencia.
En respuesta a la declaración de Valencia como zona tensionada y la regulación del precio del alquiler, Giner no cree que sea la solución última. «La experiencia es que donde se ha implantado no ha producido ese efecto o ha sido mínimo porque lo que hace es contener que los propietarios saquen al mercado esas viviendas», aclara.
Para el concejal todavía no hay una solución clara aunque tiene destaca la necesidad de un paquete de medidas y aboga por una posible política de incentivos fiscales. «Si en el impuesto de la renta las personas físicas sólo se tributase un 2% por todo lo ganado en alquileres de larga estancia, a lo mejor se empezaba a virar hacia alquileres de larga estancia».
LA FALTA DE VIVIENDA SOCIAL, EL GRAN PROBLEMA DEL SECTOR
Los expertos en el sector inmobiliario confirman la dificultad del sector y ya hablan de «emergencia habitacional». «Estamos en emergencia habitacional, especialmente en el mercado del alquiler. Nunca habíamos visto precios tan abultados como los que tenemos ahora, un ciudadano nunca había pagado tanto», explica la directora de Ventas y portavoz de Fotocasa, María Matos, ante las cámaras de ‘Valencia en Abierto’.
Para Matos, la vivienda atraviesa una «transición» por la confluencia de diferentes etapas como la subida del tipo de interés, la más brusca de toda la historia del Banco Central Europeo, y la salida de la pandemia.
En lo referente a los pisos turísticos, la portavoz de Fotocasa afirma que actualmente esta oferta de alquiler supone un 10% del total y en el último año y medio se ha disparado en un 40%. Sin embargo, Matos declara que no deben buscarse culpables pues apunta a que la «responsabilidad recae en la administración pública».
«Tenemos una vivienda social totalmente insuficiente, esa es la gran problemática. Hace 30 años la Comunitat Valenciana tenia en torno a unas 40.000 viviendas públicas en el mercado de la compra y del alquiler. Ahora están entre 15.000-17.000, se ha reducido significativamente».
