Las picaduras son una de las consultas más frecuentes de dermatología durante el verano. Los centros de salud de la Comunitat Valenciana han atendido a 14.510 personas en lo que va de año. De ellas, más de la mitad (8.954 exactamente) durante los meses de junio y julio.
La cifra total de personas atendidas este año por picaduras o mordeduras de insectos o artrópodos, como la garrapata, se desagrega en 8.137 pacientes en la provincia de Valencia.
Las personas menores de 19 años son el grupo etario más afectado por las picaduras de mosquito. Seguido de las personas de entre 40 y 59 años (4.412 y 3.907 pacientes respectivamente).
Mosquitos, garrapatas o medusas
Los grandes protagonistas de las picaduras estivales son los mosquitos, que no suelen dar complicaciones, salvo que sean múltiples o de gran tamaño. Su diagnóstico es sencillo, pues se ven varias lesiones pruriginosas en las zonas expuestas. Si identifica claramente que la causante es una abeja, se debe retirar el aguijón, limpiar la herida y, si existe dificultad respiratoria, acudir al centro de salud.
Si lo que pica es una mosca negra, mosquito, avispa o abeja, el purito dura 24-72 horas. Luego quedan lesiones inflamatorias residuales que desaparecen sin causar cicatriz en 5-7 días, aunque a veces pueden dejar una hiperpigmentación transitoria.
La mayoría de picaduras de mosca negra, mosquito, avispa o abeja no requiere tratamiento. Ahora bien, si hay una reacción local exagerada, se deben aplicar cremas o pomadas con corticoesteroides, y antihistamínicos orales para el prurito.
En el caso de la garrapata, las personas expertas señalan que lo más importante es extraerla completa con pinzas. En este sentido, se debe agarrar el insecto entre el espacio que queda entre la piel y la boca para evitar que queden restos orgánicos que puedan causar posteriormente reacciones a cuerpo extraño.