El recién elegido presidente de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, acudirá a su primer encuentro con Pedro Sánchez con una agenda cargada de reivindicaciones que se arrastran desde hace más de un año y que considera “ineludibles” para la Comunitat.
En una reunión que tendrá lugar el próximo miércoles, 17 de diciembre, Llorca abordará la necesidad de una mayor colaboración entre las Administraciones Públicas con el fin de agilizar la reconstrucción de la Comunitat Valenciana.
Pérez Llorca ha incidido en su apuesta por el “diálogo, el consenso y el entendimiento” entre todas las administraciones implicadas en la reconstrucción para dar una respuesta conjunta y a la altura de las necesidades de los ciudadanos.
Asimismo, expondrá otras reivindicaciones que ha considerado “prioritarias para nuestra tierra” como la financiación autonómica y el fondo de nivelación “para corregir el déficit estructural en este ámbito que padecen los valencianos, alicantinos y castellonenses”, así como el agua que merece la Comunitat Valenciana.
La reunión llega después de más de 14 meses sin contacto oficial entre el Gobierno central y el Ejecutivo valenciano. La última cita oficial entre Sánchez y un presidente valenciano tuvo lugar el 4 de octubre de 2024, semanas antes de la catástrofe natural que dejó 230 víctimas en la provincia.
Estas son las cinco grandes demandas del «president» valenciano:
1. Ejecución urgente del proyecto del barranco del Poyo
La actuación para desviar, encauzar y laminar las avenidas del Poyo, clave para proteger a los municipios de la zona cero, será una de las prioridades. El Ministerio para la Transición Ecológica acaba de licitar la redacción de un nuevo proyecto, cuyo plazo se extiende tres años, más otros tres para las obras. La protección real no llegaría hasta 2031.
La Generalitat exige que el Gobierno ejecute la actuación “cuanto antes”, tras más de una década paralizada pese a haber sido validada ya en 2011.
2. Creación de una comisión mixta Estado-Generalitat
La Generalitat reclama desde hace un año una comisión mixta para coordinar la reconstrucción, similar a la que se activó tras el volcán de La Palma. Sánchez la rechazó en su día, pero Pérez Llorca confía en recuperar la cooperación institucional y constituir este órgano para agilizar decisiones y evitar más retrasos.
El jefe del Consell trasladará la importancia de constituir una Comisión Mixta entre el Gobierno de España, la Generalitat, los ayuntamientos, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y la Diputación de València para coordinar las tareas de recuperación y atender las demandas de los municipios damnificados.
3. Refuerzos para los ayuntamientos y flexibilización de plazos
El nuevo jefe del Consell pedirá una dotación adecuada de personal para los ayuntamientos implicados en las obras de reconstrucción. Considera imprescindible reforzarles para poder gestionar expedientes, contratar trabajos y cumplir con las certificaciones.
También reclama flexibilidad en los plazos para presentar los proyectos, a fin de no frenar obras ya previstas o en marcha.
4. Nuevo modelo de financiación y fin de la dependencia del FLA
Pérez Llorca recupera una reivindicación histórica: la reforma del sistema de financiación autonómica, caducado desde 2014. La Comunitat Valenciana continúa en el grupo de territorios peor financiados por habitante —junto a Murcia y Andalucía— y reclama un modelo justo o, al menos, un mecanismo transitorio de nivelación que alivie la infrafinanciación de inmediato.
Durante una década, la única solución ofrecida por el Gobierno central ha sido permitir a las autonomías infrafinanciadas seguir endeudándose a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Pérez Llorca exigirá alternativas reales que eviten que la Comunitat siga dependiendo de préstamos estatales para cubrir servicios básicos.
5. Política del agua
Aunque su agenda prioritaria se centra en la reconstrucción y la financiación autonómica, Juanfran Pérez Llorca también prevé trasladar al presidente del Gobierno una reivindicación clásica del Consell: una política hídrica estatal estable, basada en la solidaridad interterritorial y en criterios técnicos.
El nuevo jefe del Ejecutivo valenciano reclamará la defensa del trasvase Tajo-Segura, considerado esencial para la agricultura del sur de la Comunitat, así como inversiones para mejorar la eficiencia del regadío, potenciar la reutilización de aguas depuradas y avanzar en interconexiones que permitan garantizar el suministro en episodios de sequía.
Pérez Llorca insistirá en que la Comunitat Valenciana “no puede quedar fuera” de las grandes decisiones hidráulicas y defenderá un modelo que asegure agua “de calidad, en cantidad suficiente y a un precio asumible” para agricultores, industrias y municipios.
