Los animales ya son parte de la familia por ley, un miembro más en nuestra casa. El parlamento español ha modificado varias leyes en las que se consideraba a los animales de compañía como simples objetos, susceptibles de ser usados como bienes muebles. Ahora pasan a ser “seres sintientes”.
La reforma se aprobó el 2 de diciembre del año pasado y apareció publicada 14 días más tarde en el Boletín Oficial del Estado, para entrar en vigor este miércoles 5 de enero. Afecta a todos los animales de compañía, además de perros incluye a gatos, aves, roedores, reptiles o peces.
La legislación contempla que no son embargables ni hipotecables. Estamos obligados a darles todos los cuidados que necesiten, está prohibido su maltrato, abandono y no se puede disponer testamentariamente de su vida. Si alguien encuentra a un animal que esté perdido, debe procurar que vuelva con su familia. En caso de accidente de tráfico, no podrá eludirse la responsabilidad de atender o hacerse cargo del animal herido.
No se les podrá emplear como herramienta de sufrimiento en casos de violencia vicaria y/o de género o para infligir ningún tipo de maltrato a otro miembro de la familia.
En el caso de una separación en una pareja o matrimonio, el juez decide su custodia, guardia, régimen de visitas. En estos casos, se repartirán los gastos y los cargos económicos que se deriven del cuidado que necesita cada animal.