La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha visitado las obras de restauración de El Parotet, la escultura de Miquel Navarro que preside la rotonda de la plaza de Europa-avenida de Francia, y que ya ha cumplido los 20 años desde su instalación.
Acompañada por el escultor, la alcaldesa ha comprobado el estado de la actuación que comenzó pasadas las Fallas. Se trata de una intervención impulsada desde la Concejalía de Cultura, que consiste en la limpieza de la obra, lo que permitirá recuperar su tonalidad original escogida por el autor.
Catalá ha recordado que El Parotet es «una imagen icónica de la ciudad, que ya llevaba más de 20 años sin tener un proceso de mejora y de limpieza». «Después de tantos años ya tocaba», ha añadido la alcaldesa. Esta se ha mostrado «muy satisfecha de que la ciudad recupere estos iconos».
La pieza figura una especie de insecto gigante como vigía o guerrero de Valencia. El Parotet fue un regalo a la ciudad en el año 2003 de la Fundación Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia para conmemorar el 125 aniversario de la creación de la Obra Social de Bancaja.
El escultor Miquel Navarro ha elogiado el trabajo realizado hasta este momento. «Se está realizando muy bien, y que va a permitir que la pieza recupere su tono ‘azul ultramar», ha explicado. Navarro ha defendido la importancia del mantenimiento de las obras de arte, «al menos cada 20 años».
Un “insecto” de casi 100 toneladas
El presupuesto de esta intervención impulsada por el Ayuntamiento supera los 73.000 euros e incluye la inspección previa del estado de conservación de la escultura, el análisis del recubrimiento, la limpieza de la suciedad depositada en superficie y la preparación de las superficies para recibir el recubrimiento final.
El Parotet tiene una altura de 46 metros y un peso de 93 toneladas. La verticalidad de la pieza, sus dimensiones colosales y la acusada estilización de sus formas remiten a su autor, el reconocido artista plástico Miquel Navarro. La escultura, realizada en hierro, está valorada en 1,1 millones de euros.
Navarro cuenta con más obras expuestas en las calles de Valencia: Fuente pública (más conocida como La pantera rosa), inaugurada en 1984 en las inmediaciones de la plaza Manuel Sanchis Guarner, bajo el patrocinio de la Sociedad de Aguas Potables y Mejoras de Valencia.
Una década después, la Fundación Bancaja cedería la escultura en acero Home Guaita para su emplazamiento en los Jardines del Real, donde preside, desde 1999, la entrada del Museo de Ciencias Naturales. Dos años más tarde se instaló Motoret 2000, en el acceso a l’Umbracle junto con otras piezas escultóricas de reconocidos artistas valencianos, como Joan Cardells o Ramón de Soto.