Sólo quedan unas horas para que Valencia celebre su día grande: la festividad del 9 d’Octubre, Día de la Comunitat Valenciana. Entre los actos más esperados de la jornada destaca la bajada de la Real Senyera y su desfile en la Procesión Cívica, un momento que cada año tiene un portador y que en esta ocasión dependerá de la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles.
Nervios e ilusión son los sentimientos que Robles confiesa vivir como próxima portadora de la Senyera. «Como política es un honor representar a todos los valencianos en nuestro día, poder hacer todo el recorrido de la Procesión Cívica por las calles de Valencia celebrando con toda la gente nuestro día», ha confesado.
La portavoz de Compromís ha admitido que tendrá que trabajar por «no llorar de alegría» y tratará que una «sonrisa de oreja a oreja» le acompañe en todo el recorrido por el «privilegio» que siente como portadora de la Real Senyera.
«Toda nuestra acción política se basa en la defensa de los derechos de los valencianos. En la ciudad somos un partido que habla de tú a tú con la gente para ver qué cosas son las que necesitan. Por tanto, esas señas de identidad nuestra compartimos mucho el sentimiento de su recorrido histórico», ha matizado.
UN 9 D’OCTUBRE PARA RECUPERAR LA SOLIDARIDAD Y DIVERSIDAD
Papi Robles también ha querido remarcar su deseo de hacer una «conexión territorial» entre todos los municipios que conforman la Comunitat Valenciana.
«Sabéis que soy murciana pero he crecido en Orihuela y habitualmente tenemos mucha desconexión entre lo que pasa en la ciudad de Valencia y lo que pasa en el resto del territorio valenciano. Por eso me hace mucha ilusión poder hacer esa conexión territorial desfilando por la ciudad de Valencia pero también con el corazón en Orihuela».
«Creo que siempre focalizamos mucho en la ciudad pero en el resto de nuestro territorio también es un día de mucha celebración», ha reseñado. Robles ha recordado que el Día de la Comunitat Valenciana debe «generar esa recuperación de los valores de solidaridad y diversidad que siempre han aunado a la cultura valenciana». «Pasear la Real Senyera para mí va a ser eso, simbolizar esos valores con las que todos tenemos un espacio en nuestra ciudad y territorio».