El director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ha anunciado el agravamiento de la salud de Benedicto XVI. Por el momento el Papa emérito no ha sido trasladado a ningún hospital.
El Papa emérito, con 95 años, ha reducido al mínimo su agenda pública, pero todavía sigue recibiendo visitas. Sin embargo, su estado de salud cada vez le permite hacer menos e incluso le cuesta hablar. Además de los problemas para articular palabras, no puede desplazarse con autonomía por lo que precisa de silla de ruedas.
Según ha señalado Bruni, debido a la avanzada edad Benedicto XVI, su estado de salud ha sufrido una desmejora. «La situación en este momento está bajo control, atendido constantemente por los médicos», ha aclarado.
A pesar de los achaques naturales ligados a su avanzada edad, el Papa emérito conserva la plena lucidez intelectual. Aun así, no ha participado en eventos públicos en los últimos años por lo que no hay imágenes recientes. Cabe destacara que la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI suele publicar fotos de las pocas visitas que recibe.
El Papa Francisco ha acudido a visitarlo al convento Mater Ecclesiae, situado en los jardines del Vaticano, tras conocer su estado de salud. Este ha pedido a todos los feligreses una «oración especial» por él. «Está muy enfermo, pidamos a Dios que lo consuele y lo sostenga en su testimonio de amor a la iglesia hasta el final», ha señalado el pontífice tras su visita.