Nuria Montes es la actual consellera de Turismo, Industria, Innovación y Comercio de la Comunidad Valenciana, dentro del gobierno presidido por Carlos Mazón desde 2023. Licenciada en Derecho por la Universidad de Alicante, su carrera ha estado fuertemente vinculada al sector turístico, aunque llegó a él por casualidad.
Comenzó su trayectoria en COEPA y poco después se unió a HOSBEC, la principal asociación hotelera de la Comunidad Valenciana. Allí trabajó durante 27 años, convirtiéndola en la mayor asociación hotelera de España. Montes es conocida por su espíritu emprendedor y su cercanía al sector empresarial, siendo miembro de diversas organizaciones como el Consejo de Turismo de la CEOE y la Fundación Turismo de Benidorm.
Su reto actual es impulsar el crecimiento turístico que representa el 16% del PIB de la Comunidad, buscando aumentar el empleo en el sector. Entre los hitos que ha impulsado destaca el cambio en la ley de viviendas turísticas, solventar el problema heredado de las ITV, la profesionalización del personal en hostelería y la reducción de la burocracia.
Arrancamos por turismo, la Comunitat registraba este verano récord de cifras de empleo en el sector. Este era un objetivo importante.
Sí, al final son los datos en los que nosotros nos fijamos. Podemos contar turistas, que estamos muy bien, y ocupación hotelera, que también estamos en cifras muy importantes, pero realmente los elementos que más nos interesan son los del efecto económico.
Si a los turistas positivos y pernoctaciones positivas se suma un número de trabajadores muy positivo, esto genera efecto arrastre en otras áreas de la economía. Al final lo que hace es descargar más de argumentos a aquellos que quieren demonizar el turismo, porque el turismo ahora mismo es uno de los pilares de nuestra economía.
¿Los hay que quieren demonizar el turismo?
Sí, sí los hay. Los estamos viendo y los estamos combatiendo con el término ‘turismofobia’. No solamente es turismofobia, sino que es xenofobia porque es el odiar o inocular ese odio, ese rechazo a lo que no es igual que yo y viene de fuera.
El turismo ha sido el sector que nos ha traído vientos de libertad, en especial a la Comunidad Valenciana, y ha procurado que tengamos una vida muchísimo más enriquecedora. Los valencianos el año pasado hicimos 18 millones de de viajes con motivos turísticos, ¿cómo una sociedad como la nuestra, tan viajera, puede demonizar esta actividad?
La Comunidad Valenciana no tiene un problema de turismofobia. Hay algunos grupos de marcado tinte político que quieren hacer de ello una política intentando captar votos con ese discurso. Desde luego, a nuestro juicio, es tremendamente equivocado.
¿Hay preocupación desde la Conselleria por el turismo masivo?
No, no hay ninguna preocupación porque nosotros desde hace ya bastantes años estamos muy alineados a la política del sector privado caminando de la línea de la sostenibilidad. Sabemos que tenemos que sostener esta actividad económica, que tiene que producir muchísimos beneficios y casi ningún rechazo por lo que nos aporta a todos. Y en ese camino estamos transitando.
Yo creo que es ejemplo de gestión. La palabra mágica es la gestión, allí donde se gestiona bien el turismo y donde hay profesionales que lo gestionan. Tenemos ejemplos de municipios con una carga turística brutal sobre la población residente que apenas tienen problemas y es una magia de una muy buena gestión que se está haciendo durante
muchos años.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, anunciaba esta semana que pedirá a la Generalitat cortar los suministros de luz y agua a los apartamentos turísticos ilegales. ¿Cómo lo ve la consellera?
Suscribo todas y cada una de las palabras de María José Catalá en cuanto a la lucha de la economía sumergida, que hay mucha en el sector del alojamiento en viviendas. Desde luego, tanto el Ayuntamiento como esta Conselleria vamos a ser tremendamente inflexibles. Por eso hemos incrementado sustancialmente las multas, aquellos que piensen que pueden hacer una actividad económica bajo el amparo del atractivo turístico sin aportar nada lo van a tener muy difícil. Las multas van a ser tremendamente cuantiosas y eso lo tenemos muy claro.
La alcaldesa también ha hablado de los megacruceros, ¿coincide plenamente con esta medida?
Si nosotros tenemos que elegir entre cruceros a escala o cruceros base, indudablemente hay un mayor impacto económico y un mayor interés por ser cruceros base, porque es el que permite que los turistas se alojen en la ciudad un día antes de hacer su entrada en el crucero y el efecto tractor es mucho más importante. Pero ser puerto escala también es igual de interesante porque hay muchas personas que visitan una ciudad haciendo escala para después repetir ese viaje con muchísimo más tiempo.
Además, no olvidemos que la escala de un crucero en Valencia no solamente da servicio a la ciudad, sino que da servicio a toda la Comunidad Valenciana. Hay una cantidad importantísima de excursiones a zonas del interior de Requena, al sur de la provincia, a Castellón e incluso hasta Benidorm. Con lo cual, no todos los cruceristas que llegan al puerto de Valencia se quedan en la ciudad y esta realidad extensiva también se tiene que tener en este impacto económico en toda la Comunidad.
Señora consellera, ¿tasa turística sí o no?
Bueno, esto quedó claro ya. Una de las primeras medidas que tomamos nada más llegar al Gobierno fue derogar la tasa turística. Con una tasa da la sensación de que los turistas no pagan impuestos pero pagan 4.000 millones de euros, es la estimación que tenemos para este año en la Comunidad Valenciana.
Una cosa muy distinta es la infrafinanciación de los municipios turísticos, que se tiene que solventar por otra vía. Pero ninguna tasa turística en ninguna ciudad del mundo donde está implantada, soluciona los problemas que parece que ahora el turismo está generando. Por tanto, para nosotros la tasa turística, al menos mientras yo sea consellera, no existirá en esta Comunidad Valenciana.
Seguiríamos hablando de turismo pero no hay que olvidar que Nuria Montes también es la consellera de Innovación, Industria y Comercio. La gestión de las ITV venía heredada del Gobierno del Botànic, ¿cómo ha vivido esta crisis?
Pues fue una herencia envenenada, como se suele decir en estos casos. Realmente
ha sido uno de los problemas más graves que hemos tenido en la Consellería. Yo reconozco que ha sido una cuestión que me ha quitado el sueño durante todos estos meses. Para nosotros era frustrante no poder dar a los ciudadanos y a los profesionales el Servicio de Inspección Técnica de Vehículos que se necesitaba. Hemos tardado un año en estabilizar la situación pero ahora mismo ya podemos decir felizmente que todos los ciudadanos tienen cita en un periodo razonable de tiempo.
Me imagino que la crisis en Ford ha sido otro de los puntos problemáticos, ¿cómo está viviendo también esta crisis y cómo está afectando al tejido industrial del automovilismo?
Nosotros sabíamos y éramos muy conscientes cuando llegamos que obviamente había una muy buena noticia y es que Ford le había ganado la partida a la fábrica alemana en cuanto a la continuidad del modelo de fabricación. Pero sabíamos que iba a pasar unos años complicados hasta la decisión final o hasta que se ponga en marcha el nuevo modelo.
Ford al final ha decidido fabricar en Valencia un modelo híbrido enchufable para todo el mundo, no solamente para Europa o España sino que se va a exportar a todo el mundo y garantiza que en el año 2027-2028 habrá una fabricación cercana a las 400.000 unidades, lo cual dará un buen oxígeno a esta fábrica y volverá a su normalidad tal y como la conocíamos.
¿Qué tenemos que hacer durante estos dos años? Propiciar que las circunstancias de protección de este capital humano. Aprovechar este tiempo precisamente para su recualificación profesional.
Consellera, en breve se va a presentar un Plan para la Reindustrialización que nos consta que está preparando para apoyar a las pymes y mejorar la competitividad.
Después de más de un año de trabajo, el 30 de septiembre presentaremos el Plan de Reindustrialización. Hemos hecho un estudio muy exhaustivo de 22 sectores productivos. Sabemos que la Comunidad Valenciana es una tierra muy fértil en clusters, somos de especialización productiva por territorios y es una de nuestras grandes fortalezas que tenemos y lo que nos diferencia de otras comunidades autónomas.
El mármol, el automóvil o la cerámica son ejemplos claros de esta especialización productiva. Con todos ellos hemos llevado a cabo un estudio, una hoja de ruta que cumplir en los próximos años y desde luego tenemos muy identificados cuáles son los pilares básicos de la política industrial porque ahora todos estamos de acuerdo en que hay que reindustrializar Europa.