A partir de 2026 la nueva normativa convierte a los patinetes eléctricos en un medio de transporte plenamente regulado, lo que significa que deberán cumplir una serie de requisitos obligatorios para poder circular con normalidad.
El más importante es que todos los patinetes deberán estar registrados en la Dirección General de Tráfico, contar con un certificado de circulación y llevar una identificación visible, similar a una matrícula. Además, será imprescindible disponer de un seguro de responsabilidad civil que cubra daños a terceros, de modo que cualquier incidente quede protegido legalmente.
Seguros, matrículas y certificación obligatoria
La normativa también establece que los patinetes comercializados a partir de enero de 2024 deben venir homologados de fábrica. Esto implica que incorporen frenos, luces, reflectores y otros elementos de seguridad adaptados a los estándares actuales. Los modelos más antiguos podrán seguir circulando únicamente durante un periodo transitorio, pero una vez finalice ese plazo deberán estar actualizados o dejarán de ser legales en la vía pública.
En cuanto al uso diario del patinete, la ley mantiene criterios estrictos. No se podrá circular por aceras ni zonas peatonales en ningún caso. La circulación deberá realizarse por carriles bici o por calzada cuando esté permitido. El límite de velocidad seguirá siendo de 25 kilómetros por hora y el vehículo deberá mantenerse en buen estado, especialmente en lo referente a iluminación y frenado, algo fundamental en horas de poca visibilidad.
El objetivo de esta actualización normativa es mejorar la seguridad tanto de los usuarios como de peatones y conductores. En los últimos años el uso masivo de patinetes ha generado una convivencia complicada en las calles y se pretende reducir accidentes, conflictos y situaciones de riesgo. Con esta regulación se busca dejar claro que el patinete es un vehículo, no un juguete, y por tanto requiere responsabilidad y garantías.
Los usuarios deberán preparar sus vehículos
Quien no cumpla con las nuevas exigencias se enfrentará a sanciones económicas que pueden ser elevadas. Circular sin seguro, sin registro o por zonas prohibidas puede suponer multas importantes e incluso la inmovilización del patinete. Por eso, quienes lo utilicen de forma habitual deberían revisar ya si su modelo está homologado, contratar un seguro en cuanto sea obligatorio y estar atentos a la apertura del registro estatal.
La entrada en vigor de esta normativa marca un antes y un después en la movilidad urbana. A partir de 2026, usar un patinete eléctrico será más seguro, pero también más exigente para los usuarios, que deberán adaptarse a una regulación pensada para mejorar la convivencia en las calles y evitar accidentes.











