Bongo

El centro Bioparc Valencia ha dado la bienvenida a una nueva cría de bongo oriental (Tragelaphus euryceros isaaci), una subespecie de antílope forestal africano que se encuentra en una situación extrema de desaparecer. Esta especie está en peligro crítico según la lista roja de la UICN, es decir, al borde de la extinción con menos de 100 individuos en estado silvestre.

Según los expertos, el Bongo oriental, el mayor de los antílopes forestales africanos, se encuentra por debajo del umbral de pervivencia en su hábitat y Bioparc participa con éxito en un programa europeo de conservación para evitar su desaparición.

Con este nacimiento el parque valenciano se consolida como centro de conservación de esta hermosa y amenazada especie, al albergar el único grupo reproductor que existe en España y haber conseguido criar con éxito ya en tres ocasiones. La “familia” está formada por Kani un macho de 8 años, Elewa una hembra de 9 años, Cherang’any, un macho nacido en 2016 y la pequeña hembra de apenas un mes de vida. Con el objetivo de garantizar su bienestar, la aclimatación se está realizando por fases, en este sentido, se alterna la salida del grupo al recinto exterior, por las mañanas el macho adulto y el joven y por las tardes la hembra y la cría.

Tanto la madre como la cría se encuentran en perfecto estado y, tras unas semanas bajo la atenta supervisión del equipo técnico, ya está a la vista de los visitantes, pues tiene acceso a su zona exterior en la recreación de las selvas de África. Se encuentran en un recinto multiespecie donde comparten hábitat con otros animales como grullas coronadas y duikers, que se acercan curiosos a conocer al nuevo miembro.

Desde Bioparc se quiere llamar la atención sobre la amenaza de muchas especies que, sin ser tan emblemáticas o conocidas, son vitales para mantener el equilibrio de los ecosistemas y la rica biodiversidad del planeta.

El bongo oriental se incluyen en los más de 40 programas europeos de conservación (EEP) de especies amenazadas en los que participa Bioparc Valencia y en éste está teniendo un importante papel, pues se trata de evitar la extinción de la especie con un grupo suficientemente numeroso y genéticamente viable. Este esfuerzo de preservación de la biodiversidad es especialmente importante en situaciones como la que se encuentra el bongo, con una población que se estima por debajo del umbral de pervivencia en su medio natural.