La Policía Local impondrá multas de 750 euros por bañarse en las fuentes del Parque Central. El agua ha vuelto a brotar este miércoles en los estanques y fuentes ornamentales después de su cierre el pasado 20 de julio por la aparición del párasito Cryptosporidium. La existencia de este protozoo provocó la contaminación del agua en estas zonas no habilitadas para el baño. Ahora, gracias al trabajo de los técnicos del Ayuntamiento de Valencia durante las últimas semanas, la Conselleria de Sanitat ha autorizado la reapertura de las instalaciones. Los resultados de las muestras de agua analizadas confirman que no hay ni rastro del Cryptosporidium.
El Ayuntamiento ha cambiado la señalética del parque para que esté visible el artículo de la ordenanza que advierte de la prohibición del baño en los estanques y fuentes ornamentales y la sanción de hasta 750 euros que acarrea su incumplimiento.
El consistorio ha dispuesto un sistema de vigilancia más exhaustivo, en colaboración con la Policía Local, para que la ordenanza se cumpla. Recuerdan que las fuentes ornamentales y las láminas de agua no son piscinas; aunque sean sometidas a un proceso de cloración, no son piscinas y no se pueden bañar ni las personas ni las mascotas. Los responsables municipales han destacado que el único punto, de carácter lúdico, habilitado en todo el Parque Central para refrescarse y jugar con el agua es la llamada ‘zona de los chorros’.