No presentarse en una cita médica sin cancelarla podría tener un coste. Francia ha anunciado la puesta en marcha de esta medida que quieren tener lista para 2025. Según han avanzado, el sistema multará con 5 euros a los pacientes que no acudan a una cita médica. Para evitarlo, deberá cancelarse la consulta con una antelación mínima de 24 horas.
El objetivo que buscan los franceses es descongestionar su sistema sanitario por la dificultad de acceso que viven actualmente. Según apuntan medios de Francia, las consultas perdidas por las faltas de asistencia cuestan al Estado alrededor de 27 millones de euros anuales.
De entrar en vigor la medida, previsiblemente para el 1 de enero del próximo año, los pacientes deberán dejar sus datos bancarios para coger cita. En caso de no cancelarla con antelación y no presentarse, el sistema cobrará automáticamente 5 euros.
Dada la cercanía con Francia, las alarmas han saltado en España. Desde Sanitat no se ha querido entrar en la cuestión y señalan directamente al Consejo Interterritorial para abordar la medida que se tomaría a nivel nacional.
Sin embargo, la ministra de Sanidad, Mónica García, ya se ha mostrado contraria a esta imposición y de momento descarta cobrar por no cancelar una cita médica. «Yo no acabo de confiar mucho en los modelos impositivos. Prefiero hacer pedagogía de lo que significa tener una cita médica y de lo difícil que es ahora mismo», aseguraba en declaraciones recogidas por Europa Press.
La Asociación Española de Consumidores, en contra del cobro
Desde la Asociación Española de Consumidores también se han mostrado en contra del debate del posible cobro por citas sin anular en los servicios sanitarios. Por medio de un comunicado han avanzado que coinciden con la ministra «en la necesidad de hacer pedagogía hacia un uso responsable y más razonable de los servicios sanitarios que nunca se ha hecho en este país».
«Desde nuestro punto de vista, muchas de estas faltas de asistencia están motivadas por el excesivo tiempo con el que se están dando las citas en algunos casos. Esto está provocando según datos públicos que un 16% de pacientes que necesitó acudir a su médico de familia tuvo que ir a urgencias o a la sanidad privada, lo que también está provocando un colapso de las urgencias de los hospitales públicos al estar atendiendo a pacientes que deberían acudir a la Atención Primaria», han razonado.
La Asociación Española de Consumidores declara estar a favor de una Educación Digital para la ciudadanía mayor enfocada a una mejor optimización de los recursos digitales que las Administraciones Sanitarias ofrecen. «Ejemplos como la renovación de medicación o consultas breves podrían solventarse por la utilización de medios electrónicos por parte de los ciudadanos evitando así la asistencia a las consultas médicas de la Atención Primaria», explican.
El comunicado concluye abogando por «la necesidad de incrementar las campañas de prevención en determinadas enfermedades, patologías o dolencias, lo que conllevaría un ahorro económico para nuestra sanidad al necesitarse una menor atención y una mejora obvia de la salud de los ciudadanos».
