El turismo de los 'megacruceros' abre una batalla entre empresarios y políticos
Una joven pasea junto a la terminal de cruceros del Puerto de Valencia en una imagen de archivo.

Una mujer argelina de 37 años ha tratado de quemarse a lo bonzo esta mañana en el Puerto de Valencia. Ha sido la rápida actuación de la policía portuaria y un trabajador de Baleària lo que ha evitado la tragedia.

La mujer, que viajaba desde Bilbao junto a su hijo de 7 años, había tratado de comprar sin éxito un pasaje para coger el ferri a Mostaganem (Argelia) con el fin de llegar al entierro de su madre. Sin embargo, dada la alta demanda y la ocupación completa del barco, desde Baleària no le ofrecían billetes hasta mediados de julio.

En un acto de desesperación, alrededor de las 11 horas, la mujer se ha dirigido al aparcamiento de la terminal con una botella repleta de gasolina que acababa de comprar y un mechero de cocina. Estando allí, ha amenazado con quitarse la vida ante los ojos de todos si no la dejaban embarcar hacia Argelia.

La mujer se ha rociado con gasolina pero antes de encender el mechero dos policías portuarios y un vigilante de la naviera se han abalanzado sobre ella impidiendo que se prendiese fuego a lo bonzo. Estos han logrado reducirla y le han confiscado el mechero que portaba.

Sanitarios de Cruz Roja la han atendido en el mismo puerto hasta que finalmente se ha procedido a su traslado al Hospital La Fe con una patrulla de escolta.