Una sanitaria de 40 años ha fallecido en Portugal de muerte súbita días después de ponerse la vacuna contra el Covid-19. Ahora se ha abierto una investigación para conocer si es por causas ajenas a la vacuna o no.

En los próximos días conoceremos los datos de la autopsia que determinarán las causas de la muerte. Desde el Instituto Portugués de Oncología (IPO) han emitido un comunicado donde lamentan lo sucedido. Mandan un mensaje de apoyo a familiares y amigos.

La víctima trabajaba como auxiliar en el Instituto Portugués de Oncología (IPO) de Oporto. Recibió la vacuna el 30 de diciembre y falleció el 1 de enero. Desde el el centro han explicado a los medios de comunicación locales que en el momento de administrarle la vacuna del COVID-19 -de Pfizer-. La trabajadora no experimentó ningún efecto en los días posteriores a ponerse la vacuna.