El incendio de los edificios residenciales de Campanar que se produjo el pasado jueves se saldó las vidas de diez personas y dejó sin hogar a más de 400 personas. Un siniestro del que aun se desconoce el origen, una cuestión que tiene a toda la ciudad expectante.
Además de las llamas y la tragedia que se vivía entre las calles Maestro Rodrigo y General Avilés, los allí presentes no podían evitar preguntarse por qué había marcas de lujo como Ferrari, Maserati, Bentley y Aston Martin saliendo del parking del edificio en ese momento.
La razón de que esos vehículos premium estuviesen allí se debe a los concesionarios que hay en esa zona de la empresa Quadis, que es la representante en Valencia de estas marcas de vehículos que oscilan entre los 80.000 y 300.000 euros.
Además, también comercializa coches eléctricos de la firma china BYD, cuya sede se encuentra justo bajo el edificio siniestrado. La empresa lleva años asentada en la ciudad y gestiona la primera planta del aparcamiento, donde guarda unidades de sus diferentes marcas.
Esta primera planta del parking subterráneo del edificio es de uso exclusivo de Quadis, y cuando la policía y los bomberos autorizaron el acceso a esta, dado que el fuego no llegó a alcanzar los bajos ni el aparcamiento subterráneo, los empleados de Quadis procedieron a sacar los coches de lujo y trasladarlos a un lugar más seguro.
Esta fue la escena que llamó la atención de los curiosos que se acercaron a ver el edificio en llamas y no pudieron evitar girar la cabeza hacia los escaparates de los concesionarios Quadis, ubicados a ambos lados de la avenida.
Quadis tiene un concesionario de Maserati en el número 107, otro de Bentley justo enfrente, uno de Ferrari y Aston Martin en el número 50 y otro de BYD en la rotonda. Su presencia en la zona, junto con otras marcas como BMW, Polestar o Tesla, ha convertido a la avenida en la milla de oro de los concesionarios, un nombre que se usaba para la calle Poeta Querol de Valencia por la concentración de tiendas de lujo.
Los coches de lujo que se salvaron del incendio se han trasladado a un espacio más seguro, donde se les hará una revisión para comprobar si han sufrido algún daño y repararlo en caso necesario. Por las imágenes de la caravana, no parece que haya habido daños graves, ya que el fuego se detuvo en el entresuelo, que estaba en obra y sin materiales inflamables. Esto impidió que las llamas llegaran a los bajos, donde se encuentra la tienda Tedi y el concesionario de BYD.