La dirección de Clientes y Accesibilidad de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recogió durante el pasado año un total de 5.728 objetos perdidos por los usuarios de Metrovalencia, un 18% más que en 2016, lo que supone la cifra más alta de la última década.
Entre los diez objetos que más aparecen en los metros y tranvías de Valencia y su área metropolitana son: tarjetas de metro o bus, carteras y monederos, llaves, mochilas, documentación (DNI, pasaportes, permiso de conducir, tarjeta sanitaria), gafas o sus fundas, carpetas, teléfonos móviles, paraguas y bolsos.
Además de la pérdida de objetos habituales, como los citados anteriormente, llama la atención una serie de artículos que cuesta creer que los usuarios se olviden, como dentaduras postizas, muletas, maletas, dosis de insulina, máquinas de escribir, cheques, sillas de oficina o de ruedas, ordenadores portátiles, bicicletas, boinas, nóminas, uniformes, recetas e informes médicos, números de lotería, transportines de animales e, incluso, el contrato de arrendamiento del piso.
Gracias a los protocolos establecidos por FGV para la gestión y custodia de objetos perdidos, la recuperación de un objeto por parte de su dueño durante el periodo que está registrado en FGV se cifra en un 33,76%, y el porcentaje restante es entregado a la Policía Local de Valencia o trasladado a un punto verde o de reciclaje, si se trata de objetos en evidente estado de desgaste o deterioro.