El Oceanogràfic de Valencia ha comenzado a exhibir una de las medusas más grandes que habitan en el mar Mediterráneo: la medusa de barril (Rhizostoma luteum). Una especie de cnidario que puede superar el medio metro de diámetro, alcanzar los 40 kilos y llegar a medir dos metros de longitud.
Con ello, el acuario valenciano se convierte en el primero y el único de España, y uno de los pocos del mundo, en mantener y presentar esta especie en un medio controlado. El Oceanogràfic recibió estos seres vivos en sus primeras etapas de clico del acuario de Biarritz (Francia) gracias a la colaboración que existe entre ambas instituciones.
El público que se acerque a la instalación de Mediterráneo del Oceanogràfic de la Ciutat de les Arts i les Ciències podrá disfrutar de la belleza de la medusa de barril y aprender sobre su papel en el ecosistema marino.
Esta medusa de color dorado, es fácilmente reconocible a simple vista y presenta unos grandes tentáculos que se asemejan a la forma de los barriles, de ahí su nombre común. La especie se describió en 1827 y no volvió a identificarse otro ejemplar hasta el año 2012, cuando se avistó en aguas del Mar de Alborán.
Un viaje por la historia de la medusa
Este ser marino se caracteriza por ser un microecosistema. Es decir, puede albergar a diferentes especies tanto sobre como dentro de ella. Es, además, una de las pocas que mantiene a sus larvas hasta que las libera en un ambiente propicio.
El término «luteum» de su nombre científico (Rhizostoma luteum) proviene del latín y significa «amarillo», haciendo referencia a su distintivo color dorado, que lo distingue de otras especies de medusas.
La medusa de barril está presente en el mar Mediterráneo y también se ha observado en aguas del Atlántico Oriental. Es una especie muy llamativa cuando aparece en las costas y su avistamiento ha aumentado en los últimos años.