Los especialistas están de acuerdo en que la segunda ola del coronavirus está poniendo en riesgo extremo las UCIS y las patologías asociadas al frío que viene pueden llevarlas al límite, como ya se intentaba avisar este verano.
«Los próximos meses van a ser muy duros y algunos países están en una senda muy peligrosa», advertía esta semana el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El peligro se centra en el hemisferio norte y, muy concretamente, en España. María Cruz Martín, de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, pone sobre la mesa otro de los puntos importantes a la hora de abordar esta nueva etapa de la pandemia de coronavirus: «También tenemos que dar recursos hospitalarios a los pacientes que no son Covid-19″.
Además de Ceuta y Melilla, hay ocho comunidades que superan la media nacional de ocupación de las UCIS por enfermos con coronavirus. Al frente está Aragón, con un 42,56%, seguida de Madrid, con 38,96%, y La Rioja, con 36,67%. Galicia es la comunidad con menos pacientes covid en las UCIS, solo un 7% de sus camas ocupadas.
El perfil de edad de los 2.031 enfermos de Covid-19 en UCI en España es mucho más joven que en primavera, aunque su estancia en intensivos dura menos y requiere menos ventilación mecánica.
Pero no solo hacen falta camas y material, también sanitarios especializados, porque la formación y las competencias no se crean de un momento a otro.