Más de 20.000 personas se tiran 120 toneladas de tomates en la «Tomatina» de Buñol en su cita más internacional. Hay preparados siete camiones procedentes de Extremadura han llegado ya cargados de tomates.

Son tomates de la variedad pera, no aptas para el consumo humano y que se cultivan exclusivamente para la Tomatina. Desde el Ayuntamiento han asegurad que las expectativas son buenas y creen que alcanzarán los 22.000 asistentes.

Para proteger las fachadas de la tintura roja del tomate, algunos vecinos colocan lonas para proteger la fachada. En los comercios y restaurantes se preparan para llenar las neveras para tener provisiones de sobra. Con este calor, sobre todo no puede faltar bebida fresca. La Tomatina tiene un impacto directo muy importante en la economía de Buñol, y esto se nota especialmente en los establecimientos de restauración y alimentación.

También hacen su agosto las tiendas de artículos para turistas que estos días consiguen unos ingresos extra. Camisetas, llaveros e imanes de la Tomatina son los productos estrella. Por su parte, los alojamientos hace meses que cuelgan el cartel de completo. Chinos y estadounidenses son dos de las nacionalidades que más visitan la Tomatina de Buñol, pero llegan desde todos los rincones.