La compañía valenciana de pantys y lencería íntima, Marie Claire, ha anunciado que cerrará su planta de producción en Vilafranca (Castellón) tras la crisis financiera en la que se encuentra. La decisión se ejecutará en 20 días y afectará a una plantilla de 214 personas.
Desde la compañía, fundada en 1907 en Villafranca del Cid, explican que llevan «enfrentándose a dificultades financiares durante los últimos años». Marie Claire ya obtuvo financiación del Instituto Valenciano de Finanzas durante el relanzamiento de la marca para hacer frente a su crítica situación financiera.
Los fondos fueron destinados al pago de deudas pendientes con trabajadores y proveedores y a la restructuración de la empresa. Sin embargo, solo una fracción mínima de estos fondos pudo destinarse a ese relanzamiento de la marca.
Apuntan a que la dirección de la empresa «ha trabajado en un riguroso plan de viabilidad que ha mejorado los procesos productivos, ajustado las instalaciones a las necesidades reales de producción, optimizado el diseño de la fábrica y adaptado los equipos a la situación actual de la compañía».
A pesar de ello, desde Marie Claire señalan que «lamentablemente» se han visto afectados por factores externos. Apuntan a que desde la pandemia, el consumo de medias a nivel mundial no alcanza el 50% de los niveles precovid.
A ello se suma una «crisis logística y de materias primas que ha incrementado los costes de fabricación, agravados aún más por el aumento en los costes energéticos. Esta subida de costes ha supuesto un incremento de la luz y el gas en más del 300%, una subida de precios de la materia prima superior al 35% y un colapso en la cadena de suministro que ha afectado a los tiempos de producción y distribución».