Las Fallas 2025 llegaron a su fin la pasada semana con una Ofrenda que se vio marcada por la lluvia. Pese al fin de las fiestas, el manto floral de la Geperudeta ha continuado durante unos días más siendo este lunes cuando ha comenzado a vivirse el desmontaje del cadafal.
Este año, la exhibición del manto se ha extendido hasta el fin de semana postfallero dejando una Plaza de la Virgen desbordada por la afluencia masiva de personas. Visitantes y turistas, aunque ajenos a la tradición fallera, no han dudado en acercarse a la plaza para admirar la impresionante obra de arte floral dedicada a las víctimas de la DANA.
Las condiciones meteorológicas han jugado un papel crucial y es que el clima ha sido favorable para conservar las flores, especialmente los resistentes claveles que formaban el manto.
Vandalismo floral en la plaza
El viernes, 21 de marzo, saltaron las alertas en la plaza. Algunos usuarios denunciaron a través de las redes sociales cómo las flores iban desapareciendo poco a poco. Las imágenes pillaron a varias personas intentando robarlas o deshaciendo las canastillas que las comisiones habían ofrecido a la Virgen de los Desamparados.
Una problemática de este nivel sobrepasa los límites de los falleros que dicen «estar hartos de tener que custodiar una Ofrenda hecha con tanto cariño». A su vez, explican que las flores «no se deben de tocar, pues todos los valencianos merecen ver el manto y las canastillas en el mismo estado». Sin embargo, hay diversidad de opiniones y una parte aclama que antes de las flores se tiren, podría llevárselas la ciudadanía valenciana.
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Resumen de la Ofrenda 2025
Con más de 113.000 personas participando en este emotivo acto de devoción hacia la Virgen, la plaza se vio desbordada por un mar de falleros y músicos que rindieron homenaje a la Geperudeta. Este año, la cifra total de participantes ha experimentado una ligera reducción en comparación con la edición anterior, pero sigue siendo un evento de gran magnitud y fervor.
Como se ha indicado, esta Ofrenda no estuvo exenta de desafíos climáticos. A pesar de la lluvia que marcó el segundo día del acto, la participación no se vio demasiado mermada. De hecho, más falleros participaron este año en comparación con el 18 de marzo de 2024, lo que resalta la fuerza de la tradición y el compromiso de este colectivo incluso cuando las condiciones meteorológicas no son las mejores.
Uno de los mayores logros de la Ofrenda de 2025 ha sido la implementación de medidas para mejorar la movilidad y la gestión del tiempo durante el desfile. La reordenación de los sectores de las comisiones contribuyó a agilizar el paso de los participantes, algo que fue muy bien recibido por los asistentes.
Además, la medida de invitar a las comisiones de localidades afectadas por la DANA, resultó en una mayor inclusión y solidaridad entre los falleros. Como cada año, la Ofrenda se reafirma como un acto de devoción que sigue uniendo a miles de personas con la Virgen de los Desamparados como uno de los ejes centrales de la festividad.
