El valenciano Nacho Seguí se encontraba dando un paseo por las inmediaciones del Manchester Arena minutos antes del concierto de la cantante Ariana Grande. Quería hacer unas fotos del recinto iluminado pero la cantidad de adolescentes, cuenta a través del whatsapp, le hizo desistir y se fue sin la instantánea.
Durante la cena en un restaurante de la ciudad, se dio cuenta de que había mucha presencia policía en las calles. “No sabía muy bien lo qué estaba pasando pero no paraban de pasar ambulancias por la calle”, comenta Nacho. Cuenta que, a pesar de que Manchester es una ciudad pequeña, no escuchó la explosión pero sí se percató del revuelo que se montó por las calles.
“Como no sabía muy bien qué sucedía, decidí quedarme en el pub que tengo al lado del hotel donde me estoy quedando, pero al subir a mi habitación me enteré de todo”, afirma el valenciano. Nacho ha finalizado su conversación con un “pobres niños”.
Por su parte, Les Corts Valencianes han mostrado también su condena al atentado de Manchester, que ha dejado al menos 22 muertos y 59 heridos. El presidente Enric Morera, ha condenado el atentado con el que ha sido «atacada la ciudad de Manchester»ha indicado que, «por muchas barbaridades» que se cometan, hay que reafirmarse en los valores de la paz, la libertad y la democracia,
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha trasladado las condolencias y solidaridad de la sociedad valenciana al pueblo británico y a las víctimas y familias afectadas por el atentado de Manchester, que ha calificado de «atentado deleznable».
En el patio gótico del Palau de la Generalitat, donde las banderas oficiales, acompañadas de una enseña británica, lucían un crespón negro, Puig ha explicado que ha trasladado al embajador de Reino Unido las condolencias y la solidaridad «con las familias afectadas y con el pueblo británico por este atentado deleznable».
«Todos lo son pero además, cuando se ataca directamente a niños y niñas y a jóvenes, la verdad es que aún parece más horrible este tipo de atentados», ha proseguido Puig poco antes de presidir un minuto de silencio convocado como protesta por el atentado de Manchester y en solidaridad con las víctimas.