La macrohuelga médica convocada a nivel estatal por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) ha comenzado este martes en la Comunitat Valenciana, dando inicio a cuatro jornadas consecutivas de paros que se extenderán hasta el viernes.
La protesta, que ya tuvo precedentes en junio y octubre, se mantiene tras el bloqueo en las negociaciones con el Ministerio de Sanidad y reclama un marco laboral específico para los facultativos, la creación del grupo profesional A1+ y la recuperación de la jornada de 35 horas semanales.
Desde primera hora, numerosos pacientes que acudían a sus citas programadas se han encontrado con la ausencia de sus médicos y la reprogramación de sus consultas. Las áreas más afectadas son las consultas externas de los hospitales y los centros de especialidades, donde las citas se fijan con meses de antelación y su aplazamiento resulta especialmente complicado. En estos servicios, así como en los centros de salud, se aplican servicios mínimos del 50 %, lo que obliga a los profesionales presentes a asumir parte de la carga de trabajo de sus compañeros en la macrohuelga.
La situación se ve agravada por el fuerte repunte de virus respiratorios, especialmente de la variante K de la gripe, que está disparando la presión asistencial tanto en Atención Primaria como en hospitales. La incidencia gripal ha crecido un 151 % en la última semana en la Comunitat, y se sitúa ya en 923 casos por cada 100.000 habitantes.

Refuerzo por parte de la Conselleria de Sanidad
Para hacer frente al incremento de demanda, la Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha un refuerzo de 273 profesionales distribuidos entre los distintos departamentos según su presión asistencial. El plan, dotado con más de 1,5 millones de euros, pretende evitar la saturación de urgencias, áreas de observación y unidades de hospitalización.
Mientras tanto, los servicios de Urgencias, quirófanos de prioridad 1, UCI, Diálisis, Oncología y otros dispositivos críticos funcionan al 100 %, como en un día normal. También se garantiza plenamente la actividad del SAMU, los Puntos de Atención Continuada y el transporte sanitario.

La macrohuelga, con una duración inusual de cuatro días seguidos, está siendo asumida de manera escalonada por muchos facultativos, que se turnan para minimizar el impacto asistencial. Aun así, el inicio de los paros ha dejado una jornada marcada por aplazamientos, esperas y una creciente presión asistencial que continuará previsiblemente durante los próximos días.











