La ciudad de Valencia quiere proteger los edificios del siglo XX más destacados de la ciudad. Incluye la Casa Judía, de Joan Guardiola; el antiguo Cine Capitol, de Joaquín Riera o la sede del Banco de València, de Javier Goerlich.

La mítica Finca de Hierro de Vicente Figuerola y el Muvim, de Guillermo Vázquez Consuegra también se pretenden añadir a esta lista. Otros edificios alejados del centro son la sede de la Caja de Ahorros en Russafa y Obispo Amigó, de Antonio Gómez Davó; el Espai Verd, de Antonio Cortés; el Palau de Congresos, de Norman Foster; o el Edificio Veles e Vents, de David Chipperfield. Estas construcciones no forman parte del Inventario General del Patrimonio Cultural, al no estar catalogados como Bienes de Interés Cultural o como Bien de Relevancia Local.


La Junta de Gobierno Local ha aprobado encargar a AUMSA la asistencia técnica para la elaboración de un catálogo del movimiento moderno en la ciudad de València. Se trata de elaborar 100 fichas urbanísticas de otros tantos edificios de la ciudad que reflejen lo mejor de la arquitectura del siglo XX en la ciudad. Se pretende que los edificios elegidos recojan estilos tan diversos como el art déco, el neobarroco, el brutalismo o el movimiento tardomoderno así como la influencia en los edificios de nuestra ciudad de los postulados de escuelas arquitectónicas como la Bauhaus o de arquitectos como Mies van der Rohe, Le Corbusier o Gropius.








