El movimiento No Pagues Reino Unido se revela contra las elevadas facturas de luz y gas. Han lanzado una campaña de desobediencia civil para instar a la población a no pagar las facturas ante el constante incremento.
El Gobierno está en contra de esta iniciativa que califica como «muy irresponsable». Aseguran que «ningún gobierno puede controlar el precio global del gas». Todo apunta a que habrá manifestaciones una vez termine el verano.
El 1 de octubre está previsto que se eleve el tope máximo del coste de la energía en Inglaterra, Escocia y Gales. Provocará aumentos de las facturas para millones de usuarios. La consecuencia es que en muchos hogares tendrán que ahorrar en comida u otros gastos esenciales para poder pagas estas facturas.
El movimiento invita a no pagará las facturas de energía, miles de activistas se han sumado ya a la campaña de desobediencia civil pese a los riesgos como el aumento de las deudas, los cargos extra o, en casos extremos, el corte del suministro.