Los antidisturbios entran de madrugada a una discoteca para comprobar el uso del certificado Covid. Los jóvenes se muestran molestos con el despliegue policial en el local donde hay más de 50 personas de aforo, por tanto, tienen que comprobar que todos están vacunados.

Según cuentan los jóvenes, los agentes encendieron las luces, pararon la música y estuvieron durante más de una hora solicitando el pasaporte Covid.