Tras la DANA que azotó fuertemente a la provincia de Valencia y dejó a muchos municipios en situación de emergencia, la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, habla en Ágora sobre la difícil situación que enfrenta su localidad. La alcaldesa expone la necesidad de una intervención más rápida y coordinada para abordar la emergencia sanitaria en la zona y explica los desafíos para retomar la normalidad tras una catástrofe que ha superado la capacidad de respuesta de los servicios locales.
Alcaldesa, lo primero, ¿cómo se encuentra después de todo lo sucedido?
Estoy bien y con fuerzas, el pueblo de Catarroja me necesita, así que dentro de la situación complicada, aquí estamos, con energías.
¿Cuál es la situación actual en Catarroja? ¿Ha habido algún avance en las últimas horas?
Ha habido algunos avances; estamos despejando vías y ganando algo de espacio en la vía pública. Sin embargo, la situación sigue siendo alarmante y extrema. Necesitamos una intervención coordinada y urgente, con medios profesionales y efectivos que puedan actuar de manera autónoma, empezando y acabando las tareas de forma eficiente, porque la situación sanitaria también está en alerta.
¿Falta coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad?
Es muy difícil coordinar en una situación como esta, que sobrepasa lo que cualquier administración puede prever. En Catarroja estamos avanzando gracias a la ayuda de equipos de emergencia de fuera de la Comunidad Valenciana: de Navarra, Aragón, Madrid y Andalucía. Aunque el despliegue es enorme, los trabajos deben estar coordinados para que todo el equipo actúe de manera eficaz. Porque cada equipo actúa en su zona y aquí todo es urgente. Creo que el ejército debe intervenir ya, cerrar las ciudades y actuar con rapidez para evitar que la situación se siga complicando cada segundo.
Entonces, ¿pide que el ejército intervenga de manera más decisiva en el municipio?
Así es. Estamos muy agradecidos por la solidaridad de instituciones, empresas privadas, agricultores y particulares, todos ayudando a avanzar. Pero ha pasado más de una semana y no avanzamos en términos de salubridad. Necesitamos al ejército porque ellos tienen la capacidad, los medios humanos y materiales para actuar en estas situaciones. Hay que darles luz verde para que trabajen de manera eficaz.
¿Cuál es su mensaje para los vecinos, ante esta situación de alerta sanitaria?
No tenemos datos alarmantes, pero advertimos a la población que los lodos no pueden estar mucho más tiempo en las calles porque, si esto sigue así, podríamos empezar a ver brotes de enfermedades en una semana o diez días. Los vecinos que manipulan estos lodos deben ir protegidos, con manga larga, guantes, mascarilla y mucha higiene antes de tocar la cara o comer. Estos lodos pueden estar contaminados con gasolina u otros materiales peligrosos, y debemos actuar con precaución para protegernos.
Alcaldesa, usted decidió suspender las clases antes de que llegara lo peor de la tormenta. ¿Es consciente de que pudo salvar vidas?
Así es. Decidimos suspender las clases junto con el concejal de educación, al ver la intensidad de las lluvias en la Ribera, donde tenemos estudiantes que vienen a la universidad e instituto desde esa zona. Lo hicimos para evitar traslados, pero jamás imaginamos una situación tan grave, ya que no llegó ni una alerta en ese momento y aquí ni siquiera llovía.
La alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent termina la entrevista agradeciendo el esfuerzo de todos los vecinos y vecinas que están colaborando en esta recuperación, e insiste en su mensaje de esperanza: “A mis vecinos y vecinas, quiero decirles que todos unidos saldremos de esta situación. Pronto recuperaremos nuestra normalidad.”