Los restaurantes Destino Puerto, Camarote y Dos Lunas, ubicados en la Marina de València, seguirán abiertos tras la decisión del juzgado de lo contencioso-administrativo número 6 de València, que ha suspendido cautelarmente la orden de cese de actividad dictada por el Ayuntamiento. La resolución considera que debe ser la vía civil —y no la administrativa— la encargada de tramitar el proceso de desalojo, al tratarse de bienes de naturaleza patrimonial, como los locales de la Marina.
Los propietarios celebran esta medida como un respaldo a su postura, que desde el principio ha defendido la legalidad de su permanencia. “Hemos abierto con normalidad durante todo este tiempo, a pesar de que la Policía Local venía prácticamente cada día. Esperamos que, ahora que se han concedido las medidas cautelares —vigentes desde el pasado 9 de mayo—, dejen de acudir y podamos trabajar con normalidad”, ha declarado a este medio Ángel Brandez, propietario de Vlue Arribar, uno de los locales de la Marina afectados.
Un conflicto judicializado
El consistorio había advertido de que si los hosteleros no entregaban las llaves de los locales de la Marina el próximo 31 de mayo, iniciaría acciones judiciales para recuperar los espacios. Sin embargo, el afectado con el que hemos contactado asegura que no tiene intención de marcharse. “Es posible que el próximo día 31 se presenten de nuevo, pero no tenemos intención de irnos. Ya se ha judicializado el proceso, como marca la ley, y es la vía que corresponde. No tenemos que dar ningún paso nosotros, puesto que es el Ayuntamiento quien ha anunciado que irá por la vía civil”, añade.
Desde el entorno de los restaurantes insisten en que el consistorio carece de potestad legal para ordenar su desalojo. “Deberían haber convocado un concurso, como marca la normativa, pero en lugar de eso decidieron actuar por la fuerza, sin más criterio que el interés. De hecho, los tribunales nos han dado la razón, dejando claro que el Ayuntamiento no tenía competencia para ordenar este desalojo de los locales de la Marina”.
Acusan al Ayuntamiento de actuar “de forma ilegal”
Ángel Brandez también critica el proceder del actual equipo de gobierno municipal, al que acusan de actuar al margen de sus propios servicios jurídicos. “Han cometido actos de desobediencia ilegal. Sus propios servicios jurídicos les indicaron los pasos que debían seguir. Nuestros abogados han sido muy claros: lo que han hecho es ilegal”.
Mientras tanto, la actividad continúa con normalidad en los locales de la Marina. “Seguimos abiertos, seguimos pagando nuestros alquileres y los arrendamientos están en firme. Incluso si se presentan, vendrán simplemente a testificar que seguimos abiertos, porque no hay base legal para echarnos”.
“Solo pedimos una prórroga o una licitación”
La petición de los restauradores, aseguran, no ha sido descabellada: “Lo único que hemos pedido es lo mismo que ya se hizo con otros espacios como Veles e Vents: conceder una prórroga razonable. Si no, sacar los espacios a licitación. Si la pierdes, te vas, pero al menos se respeta el proceso. Sin embargo, el Ayuntamiento ha optado por la vía de la fuerza tras 18 años que llevamos trabajando aquí”.
De momento, los locales de la Marina permanecerán abiertos al público, a la espera de que la vía civil dirima el futuro de unas concesiones que el Ayuntamiento da por caducadas, pero que los empresarios consideran vigentes hasta que un juez diga lo contrario.