Máximo Huerta en su librería decorada por Navidad
Máximo Huerta en su librería decorada por Navidad

Quien haya paseado por las calles coloridas de Notting Hill reconocerá ese encanto bohemio que mezcla estética cuidada, vida cultural vibrante y un aire romántico que invita a perderse. Ese mismo espíritu, sorprendentemente, ha encontrado un hogar en Buñol, donde La Librería de Doña Leo se ha convertido en un pequeño “Notting Hill” valenciano que en Navidad luce más especial que nunca.

En la calle El Cid, número 21, aguarda este espacio singular que ha conquistado a vecinos y visitantes. A su fachada azul, con grandes ventanales y letras doradas, ahora se le suma el tradicional color rojo de Navidad, con una decoración exuberante que destaca entre las calles del municipio y se ha convertido en uno de los rincones más fotografiados. El banco de madera que acompaña la entrada completa una estampa que parece salida de una película romántica.

La idea de la librería nació lejos de Buñol, concretamente en París. Fue allí donde el periodista y escritor Màxim Huerta decidió cumplir el sueño de abrir su propio refugio literario. Encontró el lugar perfecto en un antiguo horno panadero del pueblo, que en 2013 transformó en un espacio íntimo y acogedor. El nombre, La Librería de Doña Leo, es un homenaje a su perrita y compañera inseparable desde hace más de catorce años.

Pasear entre libros… y flores

El interior mantiene la magia de las librerías parisinas: muebles antiguos, mesas de madera, lámparas vintage y estanterías que rebosan libros hasta el techo. Azulejos decorativos, flores frescas y recuerdos personales completan un ambiente cálido y evocador. La intención de Huerta era clara, que cualquiera que entrase sintiera que se adentraba en el hogar de los personajes de una novela.

Más que un punto de venta, es un espacio de encuentro. Allí se charla, se hojean novedades, se conocen historias y, a veces, se comparte una copa de vino. Esa mezcla de cercanía, estética cuidada y ambiente cultural es lo que ha llevado a muchos a compararla con el mítico barrio londinense.

En Navidad, la librería se ilumina con detalles festivos que potencian su ya de por sí envolvente atmósfera. Así, La Librería de Doña Leo reafirma su condición de joya cultural y emocional de Buñol, un rincón capaz de transportar al visitante a Londres, París o a cualquier escenario literario con solo cruzar la puerta.