La Comunitat Valenciana guarda un vínculo especial con el recién elegido papa León XIV, Robert Francis Prevost, un hombre cuya trayectoria pastoral dejó huella en tierras valencianas mucho antes de su elección al trono de San Pedro. Su paso por Valencia en 2005, durante su etapa como prior general de la Orden de San Agustín, es hoy motivo de orgullo y emoción en los centros religiosos y educativos que lo acogieron.
Corría el curso 2005-2006 cuando Robert Prevost, entonces máxima autoridad de los agustinos a nivel mundial, realizó una visita pastoral a varias comunidades de la orden en España. Entre ellas destacó su estancia en Valencia, donde pasó dos días en el Colegio Santo Tomás de Villanueva ubicado en la calle Albacete. Allí, convivió con sus hermanos agustinos, se interesó por la labor educativa y participó en reuniones comunitarias.
Además de disfrutar de la gastronomía local y probar la paella valenciana en el mismo centro, Prevost mostró su lado más devoto visitando a la Virgen de los Desamparados en la Basílica de Valencia y los restos de Santo Tomás de Villanueva, que por aquel entonces se custodiaban en la misma Catedral.
La noticia de su elección como León XIV ha sido recibida con enorme entusiasmo en el colegio valenciano, donde tanto docentes como alumnos recuerdan con cariño su paso por sus aulas.
Recuerdos imborrables en Castellón y Alicante
No solo Valencia conserva memorias del actual pontífice. En Castellón, concretamente en el convento de agustinas de Sant Mateu, Prevost también estuvo de visita como prior de la orden. Por su parte, en Alicante, Robert Prevost pisó Orihuela donde estuvo investigando un tema relacionado con el archivo histórico del Museo Diocesano de Arte Sacro.
El ahora papa León XIV cuenta con una trayectoria pastoral marcada por su compromiso con los más desfavorecidos. Su estancia en Chiclayo (Perú) y su conocimiento directo de realidades sociales complejas refuerzan su perfil de líder pastoral. Esa cercanía a las periferias deja entrever una línea que continuará el legado de Francisco.
León XIV es descrito como un hombre de misión, diálogo y escucha. Habla varios idiomas y tiene formación en matemáticas, filosofía, teología y derecho canónico. Sus hermanos agustinos confían en que su carácter prudente y su experiencia internacional serán fundamentales para afrontar los desafíos actuales de la Iglesia.