Las uñas largas pueden acumular una gran cantidad de bacterias según el biólogo de la Universidad Americana, Jeffrey Kaplan. Una teoría que contradice la tendencia de mantener las uñas más crecidas. Asegura que «Cuanto más larga es la uña, más superficie hay para que se adhieran los microorganismos». De hecho, en el ámbito sanitario deben llevar las uñas cortas para evitar la transmisión de enfermedades.
El diario Usa Today muestra diversos estudios que encuentran hasta 32 bacterias diferentes y 28 hongos en las uñas. Afecta a las artificiales, naturales, de gel, incluso a las acrílicas. Además, cuanto más largas son las uñas es más difícil la descontaminación con el lavado de manos.
Los expertos alertan del problema de trasmitirlas al morderte las uñas, chuparte los dedos o con gestos similares. Uno de esos estudios ha encontrado debajo de la mitad de las muestras de uñas recolectadas una bacteria resistente a los antibióticos y que puede causar infecciones graves en pacientes hospitalizados.
