Foto: Valencia CF / Lázaro de la Peña

Más de 20.000 valencianistas se reunieron este viernes para disfrutar del Partido de Leyendas del Triplete. Una emotiva jornada para volver a ver a las leyendas que hicieron al Valencia CF campeón de la Liga 2003-04UEFA 2003-04 y Supercopa de Europa 2004. Además del reconocimiento por la Federación Internacional de Estadística e Historia del Fútbol (IFFHS) como ‘Mejor club del Mundo’.

Sentimientos encontrados al ir al túnel y salir de nuevo al terreno de juego del Camp de Mestalla. Baraja, Angulo, Marchena, Vicente, Mista, Carboni… se volvían a vestir de corto. Qué recuerdos de aquellas jugadas que tanto dieron al Club.

Los capitanes de aquella época dorada salieron con los trofeos conquistados. Angulo con el balón que acreditó al Valencia CF como mejor club del mundo. Vicente con la Supercopa de Europa; Cañizares con la UEFA; y Baraja y Albelda con la Liga.

El Club homenajeó a Bernardo España ‘Españeta’-mítico utillero del Club durante más de 40 años. También a Jaume Ortí –expresidente del Valencia CF (desde la 2001-02 hasta la 2004-05). Dos personas incumbentes para el valencianismo y la entidad. Previamente al inicio del partido, familiares de ‘Españeta’ y de Jaume Ortí depositaron un ramo de flores en la silla donde acostumbraba sentarse Bernardo y junto a los trofeos conquistados, ganados durante la etapa de presidencia de Jaume Ortí.
Rubén Iranzo y Javi Guerra -nacidos en los años de la generación del Triplete-, acompañados de José Luis Gayà y Fran Pérez fueron los encargados de alzar en el terreno de juego la bandera fundacional de la entidad valencianista. De esta manera y con el pitido del prestigioso exárbitro internacional Mateu Lahoz, se daba comienzo a este encuentro tan especial.

La afición tenía ganas de fútbol y eso se notaba en el ambiente, que coreaba a los futbolistas y los alentaba para hacer el gol. Tras el partido, los jugadores en el centro del terreno de juego emocionados reviviendo aquellos momentos increíbles que hicieron vibrar al valencianismo. El himno regional -interpretado por el tenor y la banda musical- y la vuelta de honor de los jugadores ponían punto y final a otro día inolvidable para el Valencia CF y su afición.