La situación en el mar Rojo, derivada del conflicto bélico entre Israel y Palestina, pone en alerta roja a gran parte del tejido empresarial de la Comunidad Valenciana. Los ataques de los hutíes del Yemen a los buques de mercancías que transitan por las aguas de este territorio han obligado a las grandes compañías navieras a desviar sus barcos o suspender sus rutas desde Asia hasta el canal de Suez.
Esto ha supuesto un aumento en los tiempos de tránsito de entre 15 y 20 días más de travesía, así como un incremento de los costes de transporte, lo que se traduce en un retraso en los pedidos de materias primas o productos finales y un encarecimiento del 15% de los artículos de importación, según los datos de la Agrupación Española de Empresas Exportadoras (Arvet).
Los sectores más afectados son el sector cerámico y el de alimentación, los principales exportadores hacia el continente asiático. Por su parte, la industria del automóvil, así como su industria auxiliar, y la distribución de electrodomésticos, textil-confección y calzado también pueden sufrir los efectos de esta crisis al ver alterados sus planes de fabricación por los problemas en las cadenas de suministros.
Según señala la Cámara de Comercio en un informe, el combustible, las materias primas y productos semifacturados y la alimentación aglutinan la mayor parte de las importaciones valencianas de Asia. En concreto, una tercera parte de las compras procedentes de Asia son combustibles, otra tercera parte son materias primas y productos semimanufacturados (metales, vidrio, productos químicos, abonos, etc.) Y una cuarta parte son alimentación y bienes de consumo (muebles, textil-hogar y artículos deportivos).
En el caso del metal, por ahora no hay carencia de piezas o materiales, tal y como asegura Femeval, pero sí se está notando el encarecimiento de los portes, lo que supone una subida de precios para la ciudadanía.
Otro de los sectores que también está viendo afectada su actividad es el de la moda, especialmente los fabricantes de calzado, quienes explican que el incremento de coste del transporte puede llegar a repercutir en el precio de venta del calzado.
Esta subida del coste de los fletes de transporte marítimo de aproximadamente del 60%, también pone a las empresas valencianas del sector del mueble y de la madera en jaque. Antes un flete desde China costaba entorno a 1.700 dólares. Ahora su precio es de casi 4.000 dólares.
Por su parte, la incidencia sobre el sector del plástico, también confirma estar sufriendo retrasos en la entrega del material, aunque con menor gravedad por el momento debido a que, tras finalizar las Navidades, su actividad se ha reducido. Lo mismo ocurre con las empresas de juguetes, que, una vez superadas las fechas navideñas, se encuentran en un periodo de mayor inactividad.