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El Hospital General de Valencia y el Hospital de Sagunto introducen una nueva técnica quirúrgica para el tratamiento de la obesidad mórbida. Se trata de la técnica SADI-S, también denominada cruce duodenal en un asa por vía laparoscópica. Aporta grandes ventajas al paciente, ya que tiene menos efectos secundarios qua las cirugías más complejas y agresivas.

Además, evita que puedan aparecer posibles enfermedades asociadas a la obesidad mórbida. La intervención consiste en realizar una gastrectomía vertical, es decir, seccionar y extraer una parte del estómago. Buscan reducir así la absorción de nutrientes por el organismo. Posteriormente, se realiza una anastomosis duodeno-ileal por vía laparoscópica, que supone realizar una conexión quirúrgica entre el duodeno y el intestino delgado dejando un canal común.

Este procedimiento, indicado en pacientes con una obesidad extrema, tiene mejores resultados a medio y largo plazo con respecto al by pass. Permite unas ventajas respecto al cruce duodenal, ya que aparte de reducir el tiempo quirúrgico en la intervención, aminora las posibilidades de fuga y evita la apertura del mesenterio y las probabilidades de que se desarrollen hernias internas tras ella.

En el Hospital General de València, esta primera intervención la ha llevado a cabo la responsable de la Unidad Funcional de Obesidad, Cristina Sancho, cirujana bariátrica acreditada por la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad. Tal y como ha explicado Sancho, “la realización de una única anastomosis implica una disminución del tiempo quirúrgico y de las complicaciones postoperatorias, como el reflujo biliar o la aparición de las hernias internas”.