El hospital La Fe atiende cada mes a una veintena de niños con enfermedades graves gracias a la unidad de Hospitalización a Domicilio y Cuidados Paliativos Pediátricos. El principal objetivo es que niños y niñas puedan estar en su ambiente habitual. Curarse en su domicilio, con su familia, minimizar los ingresos prolongados y repetidos en el hospital.

Para Pilar, madre de un paciente, “un año, el rabdomiosarcoma se le extendió de la nariz al ojo y hubo que ponerle un parche. Pasamos una temporada larga en el hospital. Después, para que pudiera ir a la playa, que era su ilusión, el equipo de domiciliaria contactó con el Hospital de Alzira por si había una urgencia y venía al apartamento a hacerle las curas y consultas. Diego pudo vivir ese verano como un niño más”.

En los paliativos avanzados se  desplazan a toda el área, sin importar los kilómetros a los que se encuentren. Organizan las rutas, el material y tienen una comunicación diaria con ellos. Este modelo asistencial no solo cubre la vertiente física, sino que ofrece un soporte integral a nivel psicológico.

La unidad funciona desde 1997, ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de cada paciente. El equipo está compuesto por dos médicos, cuatro enfermeras, una auxiliar de enfermería. Cuenta con el apoyo de dos profesionales del tercer sector, psicólogo y trabajadora social.