El llibret The world is on fire de la comisión Mossén Sorell–Corona se ha convertido en una de las piezas editoriales más destacadas del año dentro del ámbito del diseño. La publicación, creada para acompañar el monumento fallero de 2025. Un elemento que despierta especial atención por su contundencia visual y conceptual. Pero no solo eso, además ha sido reconocido con varios de los premios más importantes de Europa.
El proyecto parte de la falla diseñada por el estudio Lo Siento. Se trataba de un gran tótem tipográfico que ponía el foco en un mundo sacudido por conflictos, desigualdades y crisis climática. Precisamente ese mismo espíritu se traslada al llibret. Un elemento creado como un archivo documental que recoge textos y referencias que amplían el mensaje del monumento.
En lugar de recurrir al color o a la ornamentación, la publicación apuesta por una estética cruda. Se puede observar papeles blancos y grises, impresión en blanco y negro, tipografías monoespaciadas…Además de un sistema de encuadernación con fastener que refuerza la idea de contenedor de consulta.
Un oro para el llibret
Lo que propone The world is on fire no es un libro para decorar, sino una herramienta para observar y reflexionar. Y precisamente esa intención clara y coherente es la que ha cautivado al jurado de los ADC*E. Por este mismo motivo se le ha otorgado el Oro en la categoría de Diseño Editorial. Sin duda uno de los reconocimientos más prestigiosos del sector a nivel europeo.
El camino del llibret no se queda ahí. También ha recibido dos Premios Laus de Plata, en Libro completo y Elemento de promoción. Dos distinciones que consolidan la pieza como una de las más sólidas y significativas de la temporada.
Además, su impacto ha sido tal que ha sido seleccionada para formar parte de la exposición internacional Art (D)éco 1925 | 2025. Se trata de una muestra que celebra cien años de diseño y creatividad y que se exhibe en el Disseny Hub de Barcelona con la participación del FAD.
Con estos reconocimientos, Mossén Sorell–Corona vuelve a situarse como una de las comisiones más innovadoras en el ámbito fallero, demostrando que un llibret puede ser al mismo tiempo memoria, denuncia y diseño de alto nivel.
