La Catedral de Valencia proyecta dejar al descubierto desde el exterior, después de casi 200 años tapadas por un “muro postizo”, sus capillas góticas absidiales, originales de la girola, de los siglos XIII y XIV.El proyecto, que está a la espera de recibir la aprobación de la Consellería de Cultura tras el visto bueno que ha dado por unanimidad el Consell Valenciá de Cultura en su última reunión esta semana, será “como un regalo de la Catedral a la ciudad de Valencia por todo lo que Valencia ha hecho en su historia por la Catedral”, ha indicado el canónigo conservador de la Seo, Jaime Sancho.
Las capillas góticas de la girola de la Catedral permanecen ocultas al exterior desde que quedaron tapadas por un “muro `postizo´ de ladrillo y sin valor alguno”, levantado en el año 1827. El proyecto de la Seo es reemplazar el muro por una reja para que pueda dejar a la vista de todos las capillas góticas del ábside original de la Catedral.
La propia Catedral asumirá todos los costes y los gastos del desmontaje del muro y la restauración necesaria de estas capillas, situadas en la cabecera del templo recayente a la Plaza de la Almoina. Su recuperación ofrecerá una imagen exterior inédita y jamás antes captada en ilustración, dibujo o fotografía de esa parte medieval del templo. “Será una visión única también entre las Catedrales españolas porque casi todas tienen edificios adosados”, insiste Jaime Sancho.
Transición del románico al gótico
La catedral de Valencia comenzó a ser construida en 1262 por el entonces obispo de Valencia, fray Andrés Albalat. Las obras se iniciaron en transición del románico al gótico en esta zona de la cabecera de la Catedral con el ábside, la girola, los absidiolos y la nave del transepto.
Precisamente la zona donde se proyecta esta intervención “es el punto de mayor expresión constructiva de la Catedral: las cubiertas de la capilla mayor, las de la girola y las ocho capillas de los absidiolos se suceden en cascada desde la cubierta más alta hasta el suelo”, según describe el arquitecto encargado de la Catedral, Salvador Vila, autor del proyecto de restauración.
A lo largo de los siglos, “las necesidades funcionales y las modas arquitectónicas hicieron que en el perímetro exterior de la Catedral se fueran adosando numerosas construcciones”, que cubrieron progresivamente su imagen primigenia, hasta llegar al momento máximo de ocultamiento en el siglo XVIII.
Pinturas murales medievales
Ahora la pretensión del Cabildo de la Catedral es recuperar aquella fachada original del siglo XIII y XIV. “Incluso hay dos capillitas medievales de sillería adosadas a la fachada, de uso incierto, posiblemente destinadas a enterramientos de familia” en cuyo interior, pendientes de excavación arqueológica, aparecen restos de decoraciones con pinturas murales de la época, estas capillas serán restauradas, ha indicado Vila.
Las capillas góticas absidiales que quedarán ahora al descubierto, (algunas de las cuales tenían sacristía) estaban originalmente cerradas por el interior de la girola con verjas de hierro y cada una de ellas tenía gran ventanal en el centro con vidrieras de colores “por las que entraba gran cantidad de luz cuando fueron edificadas, ofreciendo una visión deslumbrante de la girola”.
Desgraciadamente, las reformas del siglo XVIII influyeron de forma determinante en las capillas y en la propia girola que ahora pueden volver a recuperar su aspecto exterior», ha resaltado.
Fases de la intervención
En una primera fase, se realizará el desmontaje del muro “postizo” de ladrillo y sus cubiertas de tejas, dejando de él sólo las tres hileras de sillería del zócalo sobre las que se instalará, en la cuarta última fase de la intervención, la rejería que “dejará perfectamente visibles tres de las capillas absidiales góticas que permanecen ocultas por el muro”.
La segunda fase comprenderá la restauración urgente de la capilla del relicario, afectada actualmente por filtraciones de agua y que, por este motivo, está actualmente tapada de forma temporal en su cubierta por un toldo blanco.
La tercera fase abarcará la restauración de las fachadas exteriores de las capillas absidiales góticas que quedarán al descubierto, con sus ventanales y contrafuertes, así como las dos pequeñas capillas también góticas adosadas a ellas por el exterior y la capilla de San Jaime, donde según la tradición, se celebró la primera misa en la ciudad de Valencia tras ser reconquistada por el rey Jaime I en el año 1238.
En la cuarta y última fase se pavimentará todo el recinto exterior de las capillas que quedarán al descubierto con losas similares a las que circundan la contigua capilla de San Vicente Ferrer, y se instalará la rejería inspirada en el mismo diseño de esta capilla de San Vicente.