Junta Central Fallera ha hecho pública una propuesta que supone uno de los cambios más profundos en el sistema de elección de jurados de Fallas y de la Exposición del Ninot de los últimos años.
El documento introduce nuevas incompatibilidades, sanciones más duras y un proceso de selección mucho más controlado. Todo ello en un contexto marcado por la reciente polémica en la elección de las Falleras Mayores, donde algunas comisiones denunciaron posibles vínculos y relaciones personales entre candidatos y miembros de los jurados.
Durante los últimos meses, varios presidentes han trasladado en los plenos su malestar por la falta de transparencia y por situaciones que, según afirmaban, podrían haber generado conflictos de interés. Este clima de desconfianza ha impulsado a JCF a revisar a fondo el sistema y establecer una normativa más estricta que evite cualquier sombra de favoritismo.
La idea es conseguir implantar todos estos revolucionarios cambios. Se pretende que cualquier comisión pueda presentar candidatos. Aunque estos deberán cumplir estrictos requisitos: mayoría de edad, estar censados, no tener sanciones y acreditar experiencia previa como jurado o haber sido oyente.
Además, se introduce una novedad clave: todos los aspirantes deberán presentar una declaración responsable y una declaración jurada, especificando cualquier incompatibilidad.
Entre las incompatibilidades figuran haber pertenecido a otras comisiones, tener familiares hasta tercer grado en otras fallas, mantener relaciones laborales o sentimentales con artistas o talleres, o cualquier vínculo que pueda influir en el veredicto. También quedan excluidos quienes hayan juzgado esa misma sección el año anterior.
El presidente de JCF podrá destituir a un jurado al instante
El documento contempla sanciones mucho más severas que en años anteriores. Ocultar una incompatibilidad podría costar a la comisión tres años sin poder presentar candidatos. En cuanto al fallero o fallera implicado hasta cinco años sin poder ejercer como jurado. Además, si el día de la visita se detecta algún conflicto no declarado, el presidente de JCF podrá apartar al jurado en ese mismo instante.
Para reforzar la transparencia, JCF realizará los sorteos de jurados ante notario. En las secciones de mayor exigencia, Especial, Especial Infantil, Primera A y Primera, solo podrán participar miembros con cinco años de experiencia mínima. En las secciones restantes se aceptarán perfiles con un año, pero solo uno de ellos podrá formar parte del mismo tribunal.
Las listas preliminares serán enviadas a las comisiones para que estas presenten alegaciones antes del sorteo final. De este modo, JCF busca que cada sección quede limpia de conflictos de interés antes de designar a los miembros definitivos.
Como principal novedad organizativa, las secciones podrán crear su propio jurado. Eso sí, debe aprobarlo el 80% de sus comisiones, y pasarían a asumir ellas mismas la responsabilidad de comprobar incompatibilidades y gestionar cualquier incidencia.
Con esta reforma, JCF busca recuperar la confianza del mundo fallero, garantizar la imparcialidad y evitar polémicas como las que han acompañado la elección de las Falleras Mayores este año. La intención es clara: blindar el proceso y hacer que los premios vuelvan a estar por encima de cualquier sospecha.
