La Junta General de Accionistas de Agroseguro celebrada hoy, día 26 de marzo, ha aprobado el Informe Anual del ejercicio 2023, que engloba las Cuentas Anuales, el Informe de Gestión y el Estado de Información No Financiera, tomando razón de importantes crecimientos en la contratación y siniestralidad del seguro agrario durante este último año.
La contratación
La contratación de los seguros agrarios combinados ha cerrado el año con unas primas comerciales imputadas al ejercicio de 930 millones de euros, un 11,4% más que en el ejercicio precedente. El valor de la producción asegurada en 2023 ha alcanzado su máximo histórico por noveno año consecutivo, con 16.748 millones[1], es decir, un 2,3% más que en 2022.
Las primas devengadas (las contratadas en 2023, aunque en parte correspondientes a riesgo de 2024) también han reflejado un incremento del 11,4%, hasta situarse en 968 millones[2], con un claro impulso del aseguramiento de producciones como las hortalizas, los frutales, los cultivos herbáceos y la uva de vino.
La siniestralidad
Por su parte, la siniestralidad de 2023 ha crecido un 56,5% respecto al año anterior y se ha situado en 1.241 millones de euros, lo que eleva el ratio de siniestralidad del ejercicio sobre las primas de riesgo hasta el 169%, es decir, muy por encima del equilibrio técnico. Esta situación se ha repetido por cuarto año consecutivo y es, además, una constante desde 2012 (con dos únicas excepciones: 2016 y 2020). Con estas cifras, 2023 se ha convertido en el ejercicio de mayor siniestralidad en los 43 años de historia del seguro agrario.
Durante el año 2023, se atendieron 178.000 siniestros agrícolas –un 54% más que en 2022–, que obligaron a tasar 3,5 millones de hectáreas, lo que representa un 58% de la superficie asegurada por todos los cultivos. A lo largo del pasado ejercicio, se han ido encadenando todo tipo de fenómenos climáticos extremos, pero cabe destacar, sobre todo:
- Profunda falta de precipitaciones, responsable de 496 millones de euros en indemnizaciones por sequía, especialmente dañina con los cultivos herbáceos (425 millones), pero también con efectos en otros cultivos, como son el viñedo y el olivar.
- Tormentas generalizadas de pedrisco, viento y lluvia, con siniestros por valor de 375 millones de euros en muy diversos ámbitos y cultivos.
- Las indemnizaciones por daños por helada, junto con los problemas de cuajado, se situaron en 94 millones de euros.
Además, durante el año 2023 se atendieron 98.000 siniestros pecuarios y 1,4 millones de servicios de recogida de animales muertos en las explotaciones, que, junto con los agrícolas, suman 1,70 millones de siniestros en total.
Agroseguro se ha enfrentado en el ejercicio 2023 al reto de tener que evaluar daños en el 58% de la superficie asegurada –la mayor superficie siniestrada de su historia– y ha sabido responder ante los agricultores y ganaderos con eficacia y rapidez. La profesionalidad y solvencia que demuestra cada año le han permitido mantener el plazo medio de pago de las indemnizaciones a los asegurados con siniestro, que se ha situado en 26 días desde la tasación definitiva del siniestro, en el caso de los seguros agrícolas, y en 28 días en el de los seguros pecuarios.
El resultado
Como consecuencia de lo anterior, la cuenta técnica de Agroseguro en 2023 ha sido negativa en casi 19 millones de euros. Todos los grupos de seguros han superado el ratio de equilibrio, pero muy especialmente el de las líneas denominadas experimentales, próximas al 200%. A resultas de este comportamiento, el Consorcio de Compensación de Seguros, reasegurador del sistema, ha abonado casi 470 millones de euros de los 1.241 millones de siniestralidad, con solo 59 millones de euros de prima de reaseguro.
La reserva de estabilización
Por su parte, la reserva de estabilización del cuadro de coaseguro ha disminuido en 41 millones de euros en 2023, cerrando el ejercicio con un importe de 33,20 millones, lo que quiere decir que, de repetirse el resultado en 2024, quedaría más que agotada.